Carlos Ruckauf
“Florida no ayudará en una solicitud de extradición dadas las cuestionables circunstancias en cuestión con este Fiscal de Manhattan respaldado por George Soros y su agenda política” (Ron DeSantis, Gobernador de Florida y rival de Trump en la carrera por la nominación presidencial republicana).
Los Estados Unidos, en medio de una guerra, inflación, recesión y crisis financiera entran en turbulencias judiciales y políticas sin precedentes.
Las fuerzas de seguridad están en estado de alerta. Esperan muchas movilizaciones e incluso actos de violencia.
Donald Trump no ha sido condenado, su juicio ni siquiera ha comenzado,solo existen (por el momento) una serie de acusaciones, que un Gran Jurado consideró “admisibles”.
El Gran Jurado es una institución del derecho norteamericano que “ayuda” al Fiscal a decidir si hay posibilidades de pasar a una imputación formal, de conformidad con las pruebas y testigos que solo la acusación les muestra y sin participación de la defensa.
Terminado este trámite el Gran Jurado se disuelve.
Este martes, el ex presidente deberá concurrir a ser notificado y recién a partir de ese momento comienza el verdadero juicio para condenar o absolver a Trump y el complicado trámite de elegir un Jurado y de que los abogados de la defensa conozcan la treintena de cargos de los que se le acusa.
Pasará mucho tiempo antes de que se escuche en la sede del tribunal el tradicional “guilty” o “not guilty”.
El impacto mediático de la comparecencia de Donald Trump ante el Juez (de origen latino) Juan Manuel Marchan, dejará de lado cualquier sutileza jurídica.
Una foto del “proceso de identificación” será un trofeo para cualquier cadena mundial de noticias.
Las declaraciones del líder republicano y de su entorno han sido durísimas,en muchos casos agraviantes, contra el Fiscal (el afronorteamericano Alvin Bragg) y el Juez Marchan.
Es importante aclarar que Bragg accedió al cargo de fiscal del distrito del condado de New York, en un proceso electoral donde fue postulado por el Partido Demócrata.
La selección de un Jurado objetivo e imparcial, para un acusado que ha sido Presidente de los EEUU (y tiene muchas posibilidades de volver a serlo) que es amado y odiado sin límites,constituye una tarea ímproba,que puede durar meses,que se entromete en las Primarias del partido Republicano y nuevamente de profundo seguimiento periodístico.
En Nueva York, para el Jurado de Enjuiciamiento se convocan 23 ciudadanos. Para condenar se necesitan 12 votos en tal sentido y deben estar,al momento de la decisión, 16 jurados presentes.
Al menos tres acusaciones más esperan al líder de la derecha del partido opositor norteamericano. El caso de los documentos hallados en su residencia de Mar a Lago, su responsabilidad en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, el intento de manipular los conteos electorales en Georgia.
Todos juicios de muy larga duración.
En la selección de candidato a Presidente dentro del Partido del Elefante, el principal desafiante a Trump, es Ron DeSantis, el actual gobernador de Florida.Sus declaraciones figuran en el epígrafe de esta nota.
Es que si el imputado se negara a concurrir a la comparecencia sólo puede obligarlo un Juez de Florida y autorizar el Gobernador, ya que se trata de un juicio en otro Estado de la Unión, no de un Juicio Federal.
De Santis, brillante administrador y hábil político, observa que el “caso Trump” puede producir un abroquelamiento partidario y bajar sus chances de lograr la nominación.
Los demócratas pueden estar cometiendo un error de cálculo en relación a esa conclusión.
El poeta italo argentino Antonio Porchia escribió una frase que Trump podría hacer suya (suponiendo que la conociera)¨: ”tu crees que me matas, yo creo que te suicidas”.
Carlos Ruckauf es ex vicepresidente de la Nación y ex ministro de Relaciones Exteriores.
Fuente Clarin