Por Gonzalo Barrera
Desde distintos sectores, se entiende que una vuelta al pasado ferroviario puede ser el puntapié inicial para mejorar las condiciones del país. También se destaca la necesidad de generar no solo un desarrollo de infraestructura, sino también un cambio regulatorio que revolucione el transporte.
Argentina contó tiempo atrás con una vasta red ferroviaria que fue el motor de una nación pujante que, lamentablemente, se fue tiñendo de sepia hasta caer en el olvido. Los servicios de carga cumplían una parte fundamental del funcionamiento del país, pero con su desaparición la industria del transporte de cargas quedó en manos de los camiones, generando conflictos para la posterior reconstrucción de la antigua red de trenes.
En el marco de este proyecto de reconstruir y volver a conectar los distintos puntos del país, se llevó adelante el “Plan Belgrano”, iniciado en la presidencia de Mauricio Macri, bajo la coordinación de José Cano. En diálogo con MDZ, el exfuncionario destacó: “En los años que coordiné el Plan Belgrano, se construyeron 1.100 kilómetros de vías, durante esta gestión solo hicieron 44 kilómetros”, en referencia al Plan Norte Grande, que inició el Gobierno de Alberto Fernández como continuidad del de la gestión anterior. Además, explicó que, en el período anterior, muchas obras se vieron demoradas o interrumpidas por cortes de vías e instalaciones de viviendas precarias en los trazados planificados. Al mismo tiempo destacó la importancia de este trabajo para reflotar “pueblos fantasma” que sufrieron una deformación demográfica tras el desguace de la red ferroviaria.
También, Cano aclaró que un mayor desarrollo de las vías férreas generaría un menor costo de los productos agrarios: “Los traslados en camión rinden hasta los 300 kilómetros, más allá de eso, es necesario el tren para bajar los costos al consumidor”.
Este último punto, lo plantea como un condicional el funcionario Alberto Sesé, secretario técnico de la Comisión de Transporte e Infraestructura de la Bolsa de Comercio de Rosario: “Es necesario un desarrollo en infraestructura y regulación para que sirva el desarrollo de la red de ferrocarriles de carga”, aclaró en diálogo con este medio. Además, remarcó que los precios se establecen con el producto en fábrica o en puerto, quedando siempre a cargo del productor el precio del flete.
“Si se refaccionan vías, se construyen nuevas líneas troncales y secundarias, pero no se cambia la regulación, no alcanza. Es necesario que se hagan las dos cosas juntas”, enfatizó Sesé con respecto a la posibilidad de restablecer la red ferroviaria de cargas, dado que tampoco podría garantizarse un menor costo si no hay un desarrollo estratégico ni la inversión necesaria que, en muchos casos, también puede requerir un esfuerzo de los productores de determinadas regiones.
Fuente Medozatoday