Por Jorge Lanata
La vicepresidenta no dio señales claras en su aparición pública y en la militancia hay inquietud. El ministro de Economía hace números para ver la inflación que viene y el gobernador sabe que puede ser obligado por su jefa.
“Esto es un bajón total”, le dijo a Clarín un funcionario K a la salida del acto en el Teatro Argentino de La Plata. Cristina acababa de aplacar los cantitos de “Presidenta”, de pedir que no “se hagan los rulos” y concluir con un “ya dí lo que tenía que dar”.
El operativo “Luche y vuelve” seguirá de todos modos: el kirchnerismo no tiene otra bandera y los incondicionales la seguirán abrazando.
“Estamos negando un poco la realidad, pero igual vamos para adelante”, se sinceró un referente.
La Corporación Frente de Todos tiene ahora solo dos accionistas: Cristina y Massa, en medio de la crisis cambiaria y un delicado frente económico. Alberto es un fantasma condenado a las formalidades, esperando la llegada del 10 de diciembre. El jueves la vice no dio ninguna definición electoral ni ofreció soluciones para el presente. Solo subió a Milei al ring, en un remedo de la pelea contra los 90.
“Va a tener costos para Cristina no ser candidata a nada. A la militancia no le da lo mismo”, le dijo a este diario un funcionario del ala política kirchnerista. “La relación que tenemos con Cristina va a cambiar si en esta no le pone el cuerpo”, agregó.
Nadie quiere ser el invitado de honor de una fiesta que ya terminó: Axel no quiere saber nada con una candidatura presidencial pero sabe que, llegado el caso, Cristina puede obligarlo a dar el paso al frente. Mientras Massa repite en privado que no será candidato, sus operadores en el gobierno trabajan en lo contrario. Scioli parece ser el único que unifica la acción con el deseo, pero no logró hasta ahora los apoyos suficientes.
Las exigencias sobre Massa disminuyen a medida que la situación se complica: pasaron de bajar la inflación al 3% a evitar,aunque sea, que todo se desmadre. El Plan Llegar se acortó hasta agosto.
-Si Sergio la emboca, es el candidato de consenso -dicen que dijo Cristina-. ¿Qué entenderá por “embocarla”?
“Todo lo que dijo Massa de investigar y perseguir a las cuevas siempre salió para el orto”, dice un viejo dirigente en la puerta del Teatro Argentino. “Y lo de agarrar la guita del Central para frenar el blue lo vimos con el macrismo en 2018 y tampoco terminó bien”, suma.
En el equipo de Massa aparecen las críticas internas a la gestión del jefe: “Sergio quiere que la brecha entre el oficial y el paralelo este en la zona del 80% y eso es insostenible si no tomamos medidas de fondo. No podemos tener las mismas condiciones de las que se enamoraron en diciembre cuando había US$ 8.000 millones en el BCRA y la inflación era del 5%, que ahora cuando no hay reservas, la inflación está arriba del 7% y se mandaron muchos más pesos a la calle”.
El dólar agro, entre tanto, no está funcionando para recomponer reservas. Un documento que el viceministro Gabriel Rubinstein le presentó al FMI y al que accedió Clarín dice que el Central iba a acumular U$S 3.200 millones en las reservas entre abril y junio. La mayor parte de esos fondos debería provenir del campo y, con abril terminado, el Central no llego a acumular ni el 10% de esa cifra.
La estimación de la consultora LCG, con cuatro semanas de información procesada, indica que abril tendría una inflación del 8,4% mensual en la categoría de Alimentos en Supermercados, que es donde operan los mayores controles de precios.
Si la inflación de abril o mayo se acerca al 10% Massa corre el riesgo de haber entrado en el peor escenario: correr de atrás al mercado financiero que lo volverá a poner en aprietos apenas aparezca un número negativo.
Fuente Clarin