La confianza se desmoronó cuando los hijos de un empresario aprovecharon su posición para llevar a cabo una estafa elaborada en el negocio cambiario.
En un giro inesperado de eventos, un reconocido empresario del sector cambiario, cuya identidad se mantiene en reserva por razones de privacidad, se ha convertido en víctima de una impactante estafa perpetrada por sus hijos.
Lo que alguna vez fue una relación de amor y confianza se ha desvanecido, dejando a este padre desolado y al mundo financiero en estado de shock.
Con más de 30 años de experiencia en el sector cambiario, el padre decidió brindar apoyo a sus hijos en momentos de dificultades financieras. Primero, el hijo menor solicitó ayuda, ya que su trabajo anterior apenas le permitía cubrir los gastos básicos. En un acto generoso, el padre lo incorporó a su negocio y le otorgó acciones como muestra de buena fe.
Posteriormente, el hijo mayor, quien había estado en el extranjero (Europa) donde fracaso en todos los negocios que emprendió, teniendo que volver al país por falta de fondos, también acudió a su padre en busca de apoyo. Sin dudarlo, el padre le ofreció la misma oportunidad y le brindó un puesto en su negocio cambiario.
A medida que el tiempo pasaba, el padre, confiando en sus hijos, decidió transferir algunos activos a su nombre para facilitar su administración. Además, invirtió la considerable suma de 300 mil dólares en un proyecto empresarial liderado por sus hijos, que se llamaría Frescalapasta – Laboratorio de Pasta, ubicado en el barrio de Las Cañitas y en Palacio Bellini.
Sin embargo, los rumores que comenzaron a circular entre antiguos colegas y clientes alertaron al padre, quien decidió enfrentar a sus hijos para obtener respuestas. La respuesta que recibió fue devastadora: le dijeron que ya no tenía voz ni voto en los negocios familiares. Sus hijos reclamaron las acciones del padre en Frescalapasta – Laboratorio de Pasta como propiedad de los nietos, realizando una herencia forzada mientras el padre aún estaba vivo. Además, dividieron equitativamente las acciones del padre en el negocio cambiario entre ellos dos, incluyendo falsos accionistas en los registros para evitar cualquier intervención legal.
La situación empeoró cuando el padre descubrió que sus hijos habían cambiado todas las cerraduras del local del negocio de cambio, ubicado en la calle Posadas, a pocos pasos de la Avenida Callao. Este acto no solo dejó en evidencia la falta de respeto hacia la trayectoria de 40 años del padre, sino también evidenció su intención de mantenerlo fuera del negocio.
En medio de este conflicto familiar, el empresario se enfrenta a nuevos desafíos. Recientemente, ha debido someterse a una intervención quirúrgica para tratar una enfermedad grave.
Las autoridades competentes están investigando el caso para recopilar pruebas y tomar medidas legales para abordar la estafa y recuperar los activos defraudados. Mientras tanto, el empresario se enfrenta a una incierta batalla para recuperar su salud y reconstruir su vida financiera, en medio del dolor.