Resulta poco menos que inconcebible que un pueblo no pueda celebrar una victoria militar. Tanto más si esa victoria tuvo tintes épicos.
El Combate de Manchalá no fue otra cosa que eso. Doce soldados, rodeados de elementos del ERP, que resisten el asedio bajo una lluvia de balas, sitiados en una escuela rural de Tucumán, hasta que al caer la noche la llegada de refuerzos los salva. Hazaña que se dio en un gobierno constitucional, agredido por el terrorismo. Solo el enemigo querría ocultar semejante hazaña. Pues ahora nos enteramos por una carta de lectores publicada en este medio de que es el ministro de Defensa, Jorge Taiana, el que quiere ocultarla. No quiere permitir que haya un acto público en el Batallón de Ingenieros de Montaña 5 de Salta (V Brigada de Montaña), de donde salieron estos soldados.
Mal presagio para un país que le borren sus glorias y eso no sea ya ni noticia, ni genere indignación, ni siquiera un pedido de explicaciones.
Alejandro José Beverina.
General de Brigada (R) Ex Comandante de la V Brigada de Montaña de Salta