El ejército de Israel declaró este miércoles “oficialmente terminada” la operación de dos días en la zona de Jenin, en Cisjordania ocupada, que dejó 12 palestinos y un soldado israelí muertos. Se trató de la mayor acción militar en la zona en 20 años. ”La operación está oficialmente terminada y los soldados han dejado la zona de Jenin”, dijo a AFP una portavoz militar.
Las tropas israelíes se enfrentaron a las Brigadas de Jenin, una unidad compuesta por diferentes milicias palestinas, que tiene su sede en el campo de refugiados que se alza en el centro de la ciudad.
Israel había comenzado a allanar el campo de refugiados de Jenin la mañana del lunes por órdenes del gobierno de Benjamin Netanyahu, en coalición con la extrema derecha. El allanamiento fue el mayor operativo militar israelí en años en Cisjordania y empleó cientos de soldados, además de ataques de drones y excavadoras militares que rompieron las calles.
Después de abandonar la zona en la noche del martes, Israel lanzó ataques aéreos contra la Franja de Gaza luego de interceptar cinco cohetes disparados desde ese enclave palestino. Una fuente de seguridad palestina dijo que el ataque alcanzó un sitio militar del grupo militante Hamás en el norte de Gaza, aunque no causó heridos.
El ejército reveló que en el operativo en el campamento de Jenin encontró escondites de militantes, depósitos de armas y un reducto subterráneo usado para almacenar explosivos. Asimismo, indicó que se desmantelaron seis sitios de fabricación de explosivos y confiscaron gran cantidad de armas.
Las fuerzas armadas israelíes afirmaron haber asestado un duro golpe a grupos armados en el campamento de refugiados de Jenin. Sin embargo, aún no está claro si tendría efectos a largo plazo, tras casi año y medio de intensos combates en Cisjordania.
Las tropas se retiraron horas después de que un miliciano de Hamas arremetiera con su auto contra una parada de autobús abarrotada en Tel Aviv y empezara a apuñalar gente. Ocho personas resultaron heridas, incluida una mujer embarazada que según reportes perdió el bebé. Un testigo armado mató al agresor. Hamas dijo que el ataque era una venganza por la ofensiva israelí.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, prometió antes de la retirada que se harían más incursiones similares si era necesario. “En estos momentos estamos completando la misión, y puedo decir que nuestra extensa operación en Jenin no es algo puntual”, dijo durante una visita a un puesto militar en la zona. “Erradicaremos el terrorismo allá donde lo veamos, y lo atacaremos”.
El ministerio palestino de Salud dijo que 12 palestinos murieron en el operativo, mientras que el ejército israelí señaló que un soldado murió por disparos en la noche del martes. Cisjordania está bajo ocupación israelí desde la llamada “Guerra de los seis días” de 1967.
Una operación de magnitud
Desde principios de 2022, Israel realiza incursiones casi cada noche en Cisjordania en respuesta a una serie de ataques letales palestinos. Israel afirma que las operaciones pretenden perseguir a milicianos palestinos y son necesarias porque la Autoridad Palestina es demasiado débil.
Los palestinos dicen que esa violencia es el resultado inevitable de 56 años de ocupación y de la falta de un proceso político con Israel. También señalan a un incremento de la construcción de asentamientos en Cisjordania y a la violencia de colonos extremistas.
Israel comenzó el lunes por la mañana el ataque al campo, un conocido baluarte de milicianos palestinos, y dijo que pretendía destruir y confiscar armas.
Grandes topadoras militares embistieron por los callejones, dejando graves daños en calles y edificios, y miles de residentes huyeron para ponerse a salvo con familiares o en refugios. La gente reportó cortes de agua y electricidad. El ejército dijo que las topadoras eran necesarias porque había trampas explosivas en las calles.
Después de que las tropas se marcharan el miércoles por la mañana, los vecinos empezaron a salir de sus casas. Encontraron calles llenas de autos calcinados y aplastados y montones de escombros.
El ejército dijo haber confiscado miles de armas, materiales para fabricar bombas y dinero que estaba escondido. Las armas se encontraron en escondites milicianos y zonas civiles por igual, en un caso bajo una mezquita, según el ejército.
El miércoles por la mañana, milicianos de Gaza, gobernada por Hamas, lanzaron cinco cohetes hacia Israel. Los proyectiles fueron interceptados, según Israel, que respondió con ataques aéreos contra varios objetivos en Gaza.
Durante la redada israelí murieron 13 palestinos y docenas resultaron heridos, según autoridades palestinas de salud. El ejército israelí afirma que sólo mató a milicianos, aunque no ha dado detalles.
La gran incursión se produjo tras más de un año de violencia que ha planteado un desafío para el gobierno de ultraderecha de Netanyahu, dominado por ultranacionalistas que han pedido más mano dura contra los milicianos palestinos, sólo para ver cómo empeoran los enfrentamientos.
Unos 140 palestinos han muerto en lo que va de año en Cisjordania, y los ataques palestinos contra israelíes se han cobrado al menos 25 vidas, incluidos cuatro colonos en un tiroteo el mes pasado.
La prolongada incursión provocó advertencias de grupos humanitarios sobre el deterioro de la situación. Médicos Sin Fronteras acusó al ejército de lanzar gas lacrimógeno en un hospital, lo que llenó de humo la sala de urgencias y obligó a atender a los pacientes de urgencias en un vestíbulo.
El comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas dijo que la escala de la operación “plantea una serie de cuestiones graves respecto a las normas y estándares internacionales de derechos humanos, incluida la protección y el respeto al derecho a la vida”.
Con información de AP y AFP
Fuente La Nacion