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Por Ezequiel Spillman
La candidata presidencial pasó dos días en reuniones y charlas con gran parte del frente opositor. Quiere dar muestras de unidad y encolumnar a todas las facciones. Cómo fue el encuentro con el jefe de gobierno en el Botánico y las fotos que vienen.
l domingo por la noche, tras los discursos victoriosos en el escenario de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich lo llamó a Horacio Rodríguez Larreta. Primero no llegó a atender y luego le escribió y le devolvió el llamado. La ahora candidata presidencial le pidió que organicen una foto entre las dos fórmulas para mostrar unidad al otro día. Larreta le respondió que se tomaría 24 horas y derivó la negociación de esa imagen, que se dio hoy, entre el jefe de la campaña bullrichista, Juan Pablo Arenaza, y el armador larretista Eduardo Macchiavelli. Pero ya había aceptado y le había expresado que tenía toda la predisposición en colaborar.
En ese marco, el Jardín Botánico fue el escenario. Además de que está ubicado a media cuadra del departamento que tiene Bullrich, donde vive con su pareja, Guillermo Yanco, el escenario natural y distendido fue el que eligió.
Además de ellos dos se sumaron los dos vices, el mendocino Luis Petri y el gobernador de Jujuy y titular de la UCR, Gerardo Morales. La charla fue distendida. El jefe de Gobierno reiteró que ayudará para que JxC pueda ganar en octubre. No se habló de lugares ni de negociación de un gobierno futuro.
Es más: el jefe comunal descartó totalmente integrar un futuro gabinete bullrichista. Aunque ella no estuvo analizando esa posibilidad, sí lo dejó trascender Mauricio Macri: el expresidente pensó en que Larreta sea jefe de Gabinete. Claro, eso imaginaba con una elección pareja y no con seis puntos de diferencia como terminó ocurriendo.
En este contexto, la candidata presidencial comenzó a tomar el mando de JxC. En estos dos días no paró de hacer llamadas y tener reuniones con parte de los “heridos”. Aunque cree que podría conservar los más de 11 puntos que sacó Larreta, también sabe que necesitará más de lo que la llevó a ser la elegida ya que enfrente ahora estará Javier Milei y no solo el oficialismo.
En este marco, se esperan más gestos: fotos con los gobernadores electos de JxC y con los candidatos como el radical Maximiliano Pullaro de Santa Fe o Rogelio Frigerio de Entre Ríos. Y, por supuesto, fotos y acuerdos con Ignacio “Nacho” Torres de Chubut, Marcelo Orrego de San Juan y Claudio Poggi de San Luis. Los tres tienen una referencia extra: fueron diputados nacionales bajo el mando del jefe del bloque del PRO, y cabeza de la lista de diputados por la Provincia, Cristian Ritondo. Incluso, en el caso de Orrego, los une un viejo vínculo que se remonta el 2003. Hoy Ritondo forma parte de la “mesa política” más pequeña de Bullrich.
Con todo, la candidata presidencial activó desde dirigentes a diputados y senadores, pasando por equipos técnicos y hasta intelectuales para mostrar “unidad”.
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La semana que viene, por ello, tendrá dos fotos de impacto: una con los equipos técnicos de todo JxC unidos, y la otra con el interbloque de JxC en el Congreso a propósito del tratamiento del proyecto de Alquileres, uno de los temas más urgentes para la economía.
En cuanto a Larreta, tras la derrota – inesperada en su búnker por los números que venían sosteniendo – decidió que volverá a dedicarse a la gestión del Gobierno porteño hasta que se termine su mandato. Hoy, por caso, se reunió con el gabinete porteño –que en su inmensa mayoría no será revalidado en su cargo– y se sentó entre su jefe de Gabinete, Felipe Miguel, y el candidato a jefe de Gobierno del JxC, Jorge Macri.
Aunque no hubo un ofrecimiento formal, tampoco el jefe de Gobierno está dispuesto a integrar un lugar en un eventual gabinete bullrichista. No está en sus planes. Recién en estos días comenzará a dilucidar lo que ocurrió y a matizar los errores y aciertos de su campaña.
Pero, según pudo saber PERFIL, quiere pasar de página rápido. Aunque fue el anhelo por el que se preparó toda la vida, las PASO demostraron que hoy el electorado no busca un candidato mesurado y que apuesta al diálogo: casi la mitad de los electores fue por opciones más duras.
En ese marco, buscará retomará su faceta de “gestor”. Aún es muy pronto para mayores definiciones.
Fuente Perfil
