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A un mes de la asunción de Mariel Fernández en Moreno, el distrito parece no encontrar la calma. En la gestión anterior, Walter Festa no logró solucionar los conflictos salariales y, actualmente, la intendenta entrante aumenta la tensión a través del no pago de los aumentos y los aguinaldos, sumado a los cuantiosos despidos en distintas áreas. Por Fernanda Navamuel
“Hay casos de empleados que trabajaron todo el mes de diciembre y los primeros diez días de enero y a la hora del cobro les pagaron solamente diez días de diciembre, desentendiéndose e informándonos que habíamos quedado sin trabajo a partir del 10 de diciembre, así que nos hicieron trabajar un mes completo sin pagarnos. Lo que pedimos es que nos depositen el ingreso y nos aseguren la continuidad laboral”, aseguró Mauro, trabajador municipal despedido de Moreno, en diálogo con radio Realpolitik FM .
La actual intendenta de Moreno, que ya había tenido roces con el intendente saliente Walter Festa, por señalar que la gestión anterior no se comparaba en lo más mínimo con un gobierno popular, encuentra en las puertas de palacio municipal un grave problema por falta de cobros y despidos masivos. Según declararon los trabajadores despedidos, los tildan de militantes del intendente saliente, queriendo politizar el tema.
En diálogo con Realpolitik FM, Mauro, con cierta preocupación, señaló: “Evidentemente hubo algún problema político entre el intendente saliente y la intendenta ingresante, temas políticos o problemas que uno desconoce. Acá simplemente se está pidiendo por la fuente laboral, la tranquilidad laboral de cada uno de los chicos que, aunque fueran militantes, estigmatizar la militancia política es caer muy bajo. Nadie tiene que olvidarse que asumen cargos gracias a la militancia, que ha trabajado y le ha sumado votos. De hecho, la mayoría de los trabajadores municipales en Moreno han apoyado la lista del Frente de Todos, que le permitió a la actual intendenta lograr su victoria. Es contradictorio ese discurso”, remarcó.
Lo que es cierto es que hay derechos laborales que deben ser respetados, sin revanchismos políticos, porque al fin y al cabo lo que se pone en juego son puestos de trabajo. “Me parece muy desinteligente de la nueva gestión no permitirles seguir trabajando porque es lo único que pidieron”, subrayó. En cuanto al número de afectados, Mauro expresó que “hay incertidumbre en cuanto al número total, desde la asunción de la nueva gestión hay cientos de despedidos de las diferentes áreas, en este caso referidos a los visualizadores del centro de monitoreo, que es un grupo de sesenta trabajadores”.
Desde hace más de dos semanas el problema de los trabajadores municipales en Moreno está en agenda y no se destraba por la falta de respuestas de la intendenta Mariel Fernández (Frente de Todos). “Acá a nadie le gusta estar expuesto ante todo el pueblo de Moreno, pudiendo estar en su puesto de trabajo, en su casa, con su familia, con sus hijos. Acá lo que más se quiere es trabajar, cumplir la función que corresponde y la que se venía desarrollando, cobrar su sueldo y llevar la vida digna que cualquier ciudadano pretende”, comentó Mauro ante la negativa de una salida al conflicto.
LA FALTA DE UNA RESPUESTA COLECTIVA Y EL SILENCIO DEL SINDICATO
Los tiempos se agotan y la calma de los trabajadores depende de una salida favorable al conflicto, tanto de las reincorporaciones como a los pagos adeudados. “Ya pasaron más de diez días de reclamo y pareciera ser que hay reincorporaciones esporádicas, muy individuales y acá lo que se está pidiendo es una respuesta colectiva”, manifestó Mauro.
Quienes se encuentran reclamando sostienen que las respuestas individuales rompen la medida de protesta, porque los más jóvenes, atemorizados, aceptan la regularización de su situación y se debilita fuertemente el reclamo. “Queda claro que no es una medida de protesta política, porque si fuera así habría apoyo de agrupaciones, y acá somos un conjunto de trabajadores”, destacó.
“Acá se nos trata como delincuentes o como gente dispuesta a hacer desmanes, y la verdad si se ve la cara de los trabajadores realmente, están atemorizados. Tengo el deseo y la esperanza de que la nueva intendenta y la gestión reflexionen y que la respuesta no sea enviar fuerzas policiales, sino que sea darles continuidad laboral a los compañeros, que realmente se lo merecen, es lo único que están pidiendo”, señaló Mauro, trabajador despedido por la actual gestión.
Otra cuestión a destacar es el silencio de los sindicatos ante un conflicto de tal magnitud. Ante la falta de apoyo, Mauro fue contundente: “En Moreno tenemos cinco sindicatos, entre ellos ATE, que parece que realmente están de vacaciones. Para hacerle reclamos al intendente anterior han cortado la calle, han prendido gomas, han tomado el municipio, no han permitido que la gente pueda pagar sus impuestos. Frente a este reclamo de los trabajadores brillan por su ausencia”, remarcó expresando que algunos de los delegados de ATE han sido empleados por la nueva intendenta, tienen oficinas y “no reclaman la reincorporación de los trabajadores”.
fuente realpolitik
