El libertario fue el eje de las críticas en la misa organizada por los curas villeros para desagraviar al Papa Francisco.
Referentes kirchneristas, de la oposición y de los movimientos sociales participaron del oficio religioso.
En una concurrida misa al aire libre en una villa del barrio porteño de Barracas en desagravio por los insultos y duras críticas que Javier Milei le propinó en los últimos años al Papa Francisco, los curas villeros de la ciudad de Buenos Aires, el Conurbano bonaerense y el interior del país expresaron su “más enérgico repudio” al líder libertario, a la vez que lo acusaron de padecer un “desorden emocional” que -en su opinión- abre dudas su capacidad de ocupar la Presidencia.
En esa línea, los curas villeros llegaron a preguntarse concretamente “si alguien con ese desorden emocional (…) puede soportar las tensiones propias del cargo público al que aspira”, en referencia al sillón presidencial. .
Ante varios miles de vecinos de condición humilde que se distribuyeron en las callejuelas lindantes con la parroquia Virgen de Caacupé, en la villa 21-24, más de 40 sacerdotes encabezados por el obispo Gustavo Carrara, vicario general del arzobispado de Buenos Aires -en la práctica, el número dos de la Iglesia católica en la ciudad-, celebraron el oficio religioso, que incluyó al principio y al final vítores al Papa Francisco.
Entre la concurrencia se mezclaron el ministro de Defensa, Jorge Taiana; el secretario de Culto de la Nación, Guillermo Oliveri; el ex canciller Felipe Solá; el diputado kirchnerista Eduardo Valdés; la diputada de Juntos por el Cambio Victoria Morales Gorleri, el secretario de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Esteban “Gringo” Castro y una delegación de las Madres de Plaza de Mayo.
Minutos antes de iniciada la misa -tras el ingreso de una imagen de la Virgen de Caacupé traída en andas- el principal referente de los curas villeros, el padre Pepe Di Paola, subrayó la significación de haber elegido para la misa de desagravio el día de la festividad de santa Teresa de Calcuta y la parroquia donde concurría frecuentemente el entonces arzobispo Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio.
Di Paola luego apuntó contra Milei y si bien reconoció que los dichos del libertario contra el Papa son de tiempo atrás, consideró que “es indigno de un candidato decir ‘la m… de la justicia social’, disculpen la palabra, cuando la justicia social es parte del Evangelio, de la doctrina social de la Iglesia, cuando es el amor al prójimo y no, como dice, la expresión de la envidia y el rencor”.
“En definitiva, el ataque va a las raíces de nuestra fe y del humanismo porque la justicia social no parte del rencor y de la envidia, sino que parte de un entendimiento de lo que significa la libertad, que no es hacer solamente lo que me conviene a mi, sino lo que puedo hacer por el otro porque Jesús nos dice que debemos amar al prójimo como a uno mismo”, señaló el padre Pepe.
Al final de la celebración subió al altar el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y se leyó una declaración titulada “Solidarios con el Papa Francisco y con los pobres” en las que se afirma que las expresiones de Milei referidas al Papa “pasan desde agresiones vulgares impropias de quien busca representar nuestro país hasta conceptos mentirosos sobre sus ideas”.
La misa de desagravio a la figura del Papa tras las críticas de Javier Milei.
En ese sentido, los curas villeros señalaron que se lo tacha a Francisco de “comunista (agosto y setiembre de 2018), hablando con desprecio de lo que significa la figura del sucesor de Pedro, afectando la sensibilidad de la grey católica y de quienes lo estiman” y se afirmaron que el Papa “no hace más que actualizar la doctrina social de la Iglesia y el magisterio de sus predecesores”.
“Con estupor pudimos comprobar en tuits que se remontan a 2017 que, dirigiéndose al santo Padre, dice ‘a vos te gusta la m… de la justicia social’ y así fue creciendo el odio en sus mensajes”, subrayaron.
El malestar de los curas villeros contra Milei
Además, agregaron que “así fue creciendo el odio en sus mensajes convertido en agravios sin límites hasta el 2018 cuando se refirió a Francisco con el peor de los insultos, atravesando las fronteras del odio”, en implícita referencia a que lo acusó de “encarnar al Maligno”.
Los curas villeros dijeron que, como habitantes de los barrios populares, “valoramos la presencia del Estado porque -señalan entre otras acciones- sabemos lo necesario de un centro de salud que esté en medio de los vecinos, del valor de sus enfermeras y sus médicos”.
Tras aseverar que “no hay verdadera libertad sin fraternidad”, afirmaron que “necesitamos construir paz, diálogo e inclusión” y que “optamos por una política que busca el bien común, teniendo como centro a la persona humana”.
El oficio religioso en defensa de la figura del Papa tras las críticas de Milei.
“Creemos que endiosar el mercado lleva a la deshumanización a través del olvido de los más débiles”, advirtieron y sostuvieron que “si sólo despiertas leones, es lógico que se coman a los corderos más indefensos”..
Y completaron: “En la ley de la selva, solo ganan los más fuertes”.
Fuente Clarin