El domingo 1º de octubre se llevará a cabo el primer debate de candidatos presidenciales de cara a las Elecciones 2023. Será en el Centro de Convenciones Provincial Forum, en la provincia de Santiago del Estero. En este primer encuentro, habrá 2 ejes temáticos previamente establecidos por los organizadores: Educación y Economía. Y un tercero que fue elegido por la ciudadanía en base a un formulario lanzado por la Cámara Nacional Electoral: en este caso, se votó por el eje Derechos humanos y convivencia democrática. ¿Cuáles son las principales propuestas de Javier Milei (La Libertad Avanza), Sergio Massa (Unión por la Patria) y Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) sobre educación y economía? Los analizamos en esta nota.
Educación: vouchers, servicio esencial y aumento del presupuesto
Milei propone desarrollar un sistema de vouchers cheque educativo. En su plataforma, explica que buscará descentralizar la educación “entregando el presupuesto a los padres”, en lugar de dárselo al ministerio, financiando la demanda, y generando “competencia entre las instituciones educativas desde lo curricular en todos los niveles de educación, incorporando más horas de materias como Matemática, Lengua, Ciencias y TIC, o por la orientación y/o la infraestructura”. Consultado sobre si los ciudadanos van a tener que pagar el colegio, el líder de La Libertad Avanza respondió: “En términos técnicos, sí, la estarías pagando”, pero que la idea es “darle el financiamiento a la gente, no a las instituciones”. Luego, le preguntaron: “¿Pero no pagás con dinero tuyo?”. “No, para eso tenés el voucher. Se te financia, pero con la situación en la cual vos elegís a la institución a la que querés ir. Ponés a la oferta a competir y eso mejora la calidad del servicio”, dijo. Y agregó que tomó como referencia el sistema de Suecia. Bullrich plantea declarar la educación como un servicio esencial porque “el derecho de huelga no debe estar por encima del derecho de los chicos a aprender”, según destaca en su plataforma. Y agrega: “Tanto la salud como la seguridad son consideradas actividades esenciales. Vamos a incluir la educación en esta lógica”. En este sentido, Bullrich impulsará un “Acuerdo Federal de 14 años de escolaridad con 190 días anuales de clase”. Massa, por su parte, anunció, junto al ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, el envío al Congreso de un proyecto de una nueva Ley de Financiamiento Educativo que aumenta la inversión del 6 al 8% del PBI.
Economía: dolarización, bimonetarismo y orden fiscal
La propuesta central de Milei es la dolarización de la economía. Milei afirmó que -para conseguir los dólares necesarios para efectivizar su plan (es decir, canjear por dólares la base monetaria, los depósitos bancarios y las Leliqs)- utilizaría las reservas brutas (todos los activos en oro y divisas con los que cuenta el país) y los títulos públicos del Banco Central (es decir, la deuda que el Tesoro nacional mantiene con la entidad). Según explican sus asesores, el plan de conversión se haría a “dólar de mercado”. Emilio Ocampo, uno de los ideólogos de esta reforma, sostuvo que los fondos necesarios para realizar la dolarización se obtendrían a partir de “lograr que los dólares que están afuera del sistema [N. de la R: es decir, aquellos que no se encuentran en el circuito bancario del país] vuelvan” gracias a la promoción del uso de la divisa en cualquier operación. Además, Ocampo promueve la creación de un fondo especial compuesto por los bonos de la deuda que el Tesoro mantiene con el BCRA y el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES, que sirva como garantía para canjear las Leliqs por dólares. En esta nota, más detalles de la propuesta. Bullrich plantea el bimonetarismo, a partir del cual “convivan el peso argentino y el dólar de manera que vuelvan los dólares al circuito productivo del ahorro y la inversión”. Como se explica en esta nota, el concepto de economía bimonetaria se refiere a una economía en la que se utilizan activamente 2 monedas y no sólo la moneda local. Massa hace foco en el “orden fiscal”. El año pasado, la Argentina terminó con un déficit fiscal primario (en el que no se tiene en cuenta el pago de los intereses de la deuda pública) equivalente al 2,4% del PBI, sobrecumpliendo la meta pactada con el Fondo Monetario Internacional (2,5%). Sin embargo, en los 2 primeros trimestre de este año las metas fueron incumplidas: entre enero y marzo, el déficit primario superó en un 56% al objetivo planteado; y entre abril y junio, el país acumuló un déficit de $ 1.880.695 millones (versus $ 1.181.400 millones, que era la meta). Además, su viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, consideró que “queda el desafío de unificación cambiaria y liberación del cepo, en el que hay que avanzar lo más rápido posible, pero de manera sostenida”.
Fuente Mendoza Today