LA HABANA, Cuba. – Con la participación de expertos y emprendedores cubanos, este viernes sesionó en el Centro Cultural Padre “Félix Varela”, en La Habana, el evento teórico “Inversión extranjera en el sector privado. Rutas y experiencias”.
“La inversión extranjera constituye una fuente importante para el avance económico y social de nuestro país. Esta representa una oportunidad única para aprender de expertos y establecer conexiones”, expresó Perla Baltar, directora del proyecto CubaEmprende, organizador del evento.
Raisa Castillo Díaz, experta en inversión extranjera en la Isla, explicó que actualmente en Cuba de existen 708 negocios aprobados por el Gobierno en la cartera de oportunidades para invertir. La cifra representa 30 más que en 2022.
“La inversión extranjera en Cuba es selectiva pero accesible. Si caminamos con las líneas y políticas sectoriales que se aprueban, estaremos un paso adelante”, afirmó la especialista.
Asimismo, refirió que las inversiones extranjeras requieren la aprobación de los Consejos de Estado o de Ministros, no sin antes pasar por diferentes organismos e instituciones como el Banco Central e incluso el Ministerio de las Fuerzas Armadas o el Ministerio del Interior.
El economista Omar Everleny Pérez Villanueva intervino en el evento para señalar que la legislación actual, la Ley de Inversión Extranjera No. 118 del 29 de marzo de 2014, “está obsoleta” y “no acorde a los nuevos tiempos, a un sector privado emergente”. Según el experto, está ley fue construida para empresas estatales, es decir, para un contexto diferente al actual.
Otros de los participantes coincidieron en que la legislación actual no brinda incentivo a la inversión extranjera, así como manifestaron preocupación ante un mercado tan cambiante que afecta a la economía.
En agosto del pasado año, el Gobierno cubano anunció que permitiría la participación de inversionistas extranjeros en el comercio mayorista y minorista de la Isla por primera vez en 60 años como medida para enfrentar la crisis económica.
Darien García, director general de la empresa Gestoría Confía, manifestó preocupación por la imposibilidad o las trabas para la inversión de cubanos residentes en el exterior, así como la discrecionalidad de las autoridades a la hora de aprobar las inversiones.
“Hay negocios que tardan años en aprobarse, y algunos se apruebas solo cuando donan un contenedor de jeringuillas al Gobierno, por ejemplo. Conozco gente que luego de esperar años por la aprobación de su negocio, se van de Cuba muy molestos por todo el dinero que perdieron en vano”, afirmó.
El consultor de negocios Aldo Ernesto Álvarez Santos expuso que, pese a las casi 9.000 mipymes aprobadas en los últimos dos años, “cada vez el proceso de aprobación demora más”.
“No tenemos hoy un encadenamiento real entre el sector privado y la inversión extranjera. El proceso actual no es lo suficientemente eficiente. Y no tenemos ejemplos concretos para poder demostrar que la inversión extranjera en el sector privado es viable y efectiva”, refirió el abogado.
No obstante la falta de garantías, herramientas y otros problemas legales y monetarios, Álvarez Santos invitó a los empresarios a seguir creciendo y buscando soluciones para poder “competir eficientemente”.
El proyecto CubaEmprende fue fundado en 2012 por el Cuba Study Group (CSG) con la colaboración de la Iglesia Católica en Cuba. Desde entonces, ha ofrecido programas de formación empresarial como parte del proceso de reformas económicas implementadas por Raúl Castro y su sucesor, Miguel Díaz-Canel.
Recientemente, unos 70 empresarios cubanos visitaron Miami en un evento igualmente organizado por el CSG, entidad sin fines de lucro con sede en Estados Unidos que promueve reformas en la Isla y el apoyo al supuesto sector privado.
Algunos de los directivos y personas asociadas al CSG se han reunido incluso con Díaz-Canel, tanto en La Habana como en Estados Unidos. Carlos Saladrigas, presidente del CSG, asistió a la reunión del gobernante cubano con activistas cubanoamericanos y empresarios, celebrada en septiembre pasado en Nueva York.
El CSG también influyó en la política de acercamiento con Cuba implementada por el expresidente Baracka Obama, al igual que hace lobby actualmente en contra de las sanciones estadounidenses y otras políticas hacia la Isla por parte de la administración Biden.
En los últimos dos años, el régimen cubano ha aprobado casi 9.000 mipymes.
Las posibilidades de inversión extranjera representan una oportunidad de negocios para este sector emergente, que sobrevive en medio de una grave crisis económica y diversas trabas gubernamentales.
Para el economista Emilio Morales, “las restricciones impuestas por el Gobierno cubano limitan la verdadera libertad económica que estas empresas necesitan para prosperar”.
En su informe publicado por el laboratorio de ideas Cuba siglo 21, Morales sostiene que se requieren cinco libertades básicas para un genuino desarrollo del sector privado en Cuba: derecho a registrar y operar negocios libremente, no discriminación en el registro y operación de negocios, derecho a decidir sobre la gestión de la empresa, derecho a importar y exportar directamente, y derecho a la libre expresión y asociación.
Del mismo modo, el especialista alerta que un nuevo deshielo entre Cuba y Estados Unidos, que bautiza como “Deshielo 2.0”, “tampoco es solución para la crisis multisistémica que sufre la Isla”.
Según el índice de libertad económica elaborado por la Heritage Foundation, en 2023 Cuba es el segundo país con menos libertad económica a nivel mundial.
Fuente Cubanet.org