“Trabajá con la agencia de only más profesional de la Argentina” se podía leer en un banner secuestrado en uno de los allanamientos. El texto estaba acompañado con la imagen de una joven vestida con el clásico disfraz de “conejita”. Detrás de la promoción había, según una investigación judicial, una organización de dedicada a la trata de personas que obligaba a sus víctimas a filmar contenido sexual para después comercializar por Internet.
En las próximas horas, el juez federal Sebastián Casanello definirá la situación de los 17 sospechosos detenidos el mes pasado por detectives de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en una serie de allanamientos hechos en la ciudad de Buenos Aires, en Olivos, en Morón y en Rosario, Santa Fe.
Se trata de una compleja investigación que lleva dos años tras una seria de denuncias presentadas por víctimas en la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), conducida por los fiscales Marcelo Colombo y Alejandra Mángano.
“Durante la investigación, personal de la PSA logró determinar la ubicación de un edificio en Bolívar y Estados Unidos, en el barrio de San Telmo, donde funcionaba el estudio fotográfico ´Argentina Studio´ y en el cual se realizaban actividades compatibles con el comercio sexual”, explicó el Ministerio de Seguridad de la Nación en un comunicado de prensa.
La investigación incluyó tareas de campo, vigilancias fijas y móviles, intervenciones telefónicas y relevamiento de redes sociales.
“Se establecieron vínculos entre Argentina Studio y otras sedes donde también se desarrollaba la actividad ilícita: el estudio Rosario Models, en Montevideo y Laprida, en Rosario, que convocaba a jóvenes con la promesa de pagarle en dólares y otro en avenida San Juan y Santiago de Estero, en Constitución”, se agregó en el citado comunicado de prensa.
Según fuentes de la PSA, la organización “invertía” el dinero obtenido en su actividad criminal en criptoactivos. Por orden de Casanello, especialistas en ciberdelitos lograron congelar las billeteras virtuales donde habían sido transferidas las inversiones para después reenviarlas a una cuenta controlada por la Justicia.
“Como resultado de los 25 procedimientos, oficiales de la PSA detuvieron a ocho hombres y nueve mujeres, secuestraron 3.447.355,56 pesos, 231.374 dólares y 16.900 euros; 39 teléfonos celulares, 37 tarjetas SIM, 44 CPU, 28 notebooks, cinco PC, dos tablets, 32 pendrives, diez discos externos, ocho memorias externas, seis DVR; decenas de elementos de filmación (aros de luz, webcams, cámaras fotográficas, trípodes), elementos sexuales, lencería erótica y una máquina contadora de billetes”, se afirmó en el citado comunicado de prensa.
Fuente La Nación