Miles de personas se han concentrado en la noche del lunes ante numerosas sedes del PSOE por todo el país para protestar contra los acuerdos de Sánchez con los secesionistas, como la amnistía a los encausados por el ‘procés’, incluido el prófugo Puigdemont, o la condonación al Gobierno catalán de 15.000 millones de su deuda con el Estado.
Según la propia delegación del Gobierno en Madrid, cerca de 4.000 manifestantes han llegado hasta la sede nacional del PSOE, en la madrileña calle de Ferraz. Los antidisturbios de la Policía Nacional se han empleado a fondo en cargas esporádicas, con material disuasorio como pelotas de goma, para contener a los participantes. Ninguna de las protestas estaba autorizada, pues se convocaron de forma espontánea durante el día a través de las redes sociales.
Escenas similares, aunque con menor afluencia, se han vivido en otras ciudades como Sevilla y Oviedo, donde se han contabilizado unas 2.000 personas, respectivamente. También en capitales como Barcelona o Valencia. La Policía ha detenido a un manifestante en la concentración de Madrid por desobediencia y atentado contra la autoridad, según ha confirmado la Delegación del Gobierno.
Estas protestas, que se iniciaron ya el pasado viernes, han contado con la presencia de representantes de Vox, empezando por el propio Santiago Abascal, que se sumó a la de la capital junto a otros miembros del partido, como su vicepresidente Jorge Buxadé; el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, y el líder de Vox en Extremadura, Ángel Pelayo.
Vox anuncia querellas
En la rueda de prensa habitual tras el Comité de Acción Política de Vox, Abascal ha anunciado una ofensiva judicial y parlamentaria, en la que destaca el anuncio de sendas querellas, si se tramita la amnistía, contra Sánchez y contra las Mesas del Congreso y del Senado. Contra el primero, por presunto cohecho; y contra los órganos rectores de las Cortes Generales, por presunta prevaricación. Pero más allá de estos pasos, el dirigente derechista ha expresado su respaldo a todas las movilizaciones contra una norma que considera —igual que hacía el PSOE hace unos meses— inconstitucional.
Ante las puertas de Ferraz, Abascal ha insistido en el «golpe de Estado» que según él están perpetrando Sánchez y el PSOE con tal de mantenerse en La Moncloa. «No vamos a quedarnos silentes», ha afirmado el líder derechista, en unas breves declaraciones.
«Estamos ante un golpe de Estado, que es lo que en este momento está intentando cometer el presidente del Gobierno en funciones. Vendiendo la nación, pisoteando la Constitución, destrozando la igualdad entre los ciudadanos y regalando una amnistía contra la Constitución, únicamente a cambio de votos para mantenerse en el poder», ha clamado Abascal —a quien alguno de los presentes gritaba «presidente»—, en la misma línea de la mañana de este lunes, tras la rueda de prensa. «Tenemos el deber de estar en la calle, como un español más en este caso, para estar con nuestros compatriotas, porque estamos viviendo el peor momento de nuestra democracia», ha agregado.
A su juicio, una amnistía va mucho más allá de un indulto general y es una figura, además, que quedó «expresamente excluida» de la Carta Magna de 1978. «Ataca el principio de seguridad jurídica y ataca una de las bases de la Constitución y de la democracia: el respeto a la separación de poderes; es una intromisión absoluta en el ámbito del Poder Judicial», incidió el líder de Vox. Abascal envió ayer una carta a los presidentes de ambas Cámaras legislativas, la socialista Francina Armengol y el popular Pedro Rollán, para que no acepten tramitar la ley de amnistía.
Fuente ABC