ERC y Junts rechazan el referéndum de la CUP porque aspiran a conseguirlo con Sánchez en el Gobierno>

La moción de los anticapitalistas independentistas proponía que la Cámara catalana constituyera una ponencia redactora conjunta para elaborar una ley de referéndum de autodeterminación y que, después, tras su aprobación, el Govern garantizase su realización antes de acabar la presente legislatura, siempre en el marco de «soberanía, más allá de los límites constitucionales y estatutarios».

En el debate parlamentario, Montserrat Vinyets (CUP) ha señalado que «cuarenta años de autonomismo no resuelve la autodeterminación» de Cataluña y ha lamentado que «nunca llega el momento oportuno para el independentismo», haciendo un reproche indirecto a ERC y Junts por no ir, en su opinión, más allá del marco constitucional. «No podemos continuar en la casilla de salida», ha añadido.

«El referéndum y la independencia, irrenunciables»

Aunque desde ERC y Junts han defendido, sin matices, que su objetivo es el mismo que el de la CUP, la independencia de Cataluña, han apuntado que la propuesta de los anticapitalistas no se ajusta a los tiempos políticos actuales. Ambas formaciones han cerrado (ERC hace unos días y Junts, hoy mismo) un acuerdo para investir a Pedro Sánchez presidente del Gobierno de España.

Así, Jordi Orobitg (ERC) y Mònica Sales (Junts) han lamentado que la CUP no haya aceptado un nuevo redactado transaccionado de la moción y, por lo tanto, han declinado darle su apoyo. «Lamentablemente, no podremos votar a favor de su propuesta», ha dicho Orobitg; y «no podemos tirar cada uno por nuestro lado», ha apuntado Sales.

El portavoz de ERC ha dicho que seis años después del 1-O «hemos de seguir pasos diferentes a los que seguimos en 2017», apuntando que el camino de la negociación con el PSOE de Sánchez es la vía correcta para conseguir la secesión, pues «el referéndum, como la independencia, son irrenunciables». En este sentido, ha hecho un elogio del acuerdo de claridad que presentará Pere Aragonès, presidente de la Generalitat, a Sánchez en unos meses.

Por su parte, Sales ha defendido que el referéndum ya se celebró el 1-O, lo ha elogiado como «el compromiso» más importante de Cataluña y ha dicho a los diputados de la CUP que «no cuenten» con ellos «para tirarlo a la papelera de la historia», en una referencia al argumento de la CUP en 2016, cuando decidieron que Artur Mas no podía seguir siendo ‘president’ y sí permitieron que lo fuera Carles Puigdemont. «Hemos lanzado a Mas a la papelera de la historia», dijo Benet Salellas entonces.

Vox y CS acudirán al Constitucional

En contra de la moción han votado los diputados del PSC, Vox, los comunes, del PP y Antonio Gallego (diputado no adscrito). Para defender la posición de estos partidos han intervenido respectivamente Ferran Pedret, Manuel Acosta, David Cid y Daniel Serrano. El portavoz de los comunes ha criticado a la CUP por presentar un texto oportunista, en medio de una negociación con el PSOE para retener el Ejecutivo y ha defendido la futura ley de amnistía. Por su parte, Anna Grau (CS) se ha preguntado, irónicamente, si «estamos en el día de la marmota» y ha anunciado que los liberales no iban a participar en la votación al considerarla ilegal.

La Mesa del Parlamento autonómico rechazó ayer las propuestas de reconsideración de Vox y CS, que contaron con el voto favorable del PSC. La mayoría independentista en el máximo órgano rector parlamentario se hizo valer para rechazarlas. Hoy, antes del debate, la Mesa ha vuelto a rechazar una nueva reconsideración (en este caso por un mal redactado del texto de la CUP) a propuesta de Vox. Tanto el partido que lidera Carlos Carrizosa como el que dirige Ignacio Garriga han anunciado que acudirán al Tribunal Constitucional en amparo, por la tramitación de una moción que consideran inconstitucional.