La Policía espera protestas cerca del Congreso y acciones de gran impacto>

En el recuerdo de la Policía están todavía los acontecimientos del debate de investidura de Mariano Rajoy del 29 de octubre de 2016, cuando miles de personas, alentadas entre otros por Podemos e IU –varios diputados de estas formaciones, entre ellos el todavía ministro en funciones Alberto Garzón–, se congregaron ante el Congreso para protestar por la reelección del entonces líder popular como presidente del Gobierno. Una vez finalizada la marcha, algunos de los congregados lanzaron objetos contra representantes de Ciudadanos. Gabriel Rufián (ERC), por su parte, aplaudió a los manifestantes.

Fuentes policiales consultadas por ABC aseguran que «habrá protestas y lo lógico es que sean más intensas que las de los últimos días, pero no podemos permitir que alteren la normalidad del debate parlamentario en el Congreso». En esta fase de preparación del despliegue el peso recae en la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, que es la que tiene que aportar los datos necesarios a sus compañeros de Seguridad Ciudadana para que puedan dimensionarlo de forma adecuada.

El primer reto es garantizar la entrada y salida de los diputados del Congreso, ya que muchos de ellos lo hacen a pie y podrían sufrir el acoso de radicales. Luego, se trata de evitar que las protestas puedan alterar el normal desarrollo del debate, lo que parece más sencillo porque va a haber un importante cordón de seguridad en torno al edificio. Fuentes policiales de la máxima solvencia consultadas por ABC explican que se esperan «acciones sorpresa» de gran impacto por parte de elementos ultras. No tendría que tratarse, por tanto, de actos en las inmediaciones del Palacio de la Carrera de San Jerónimo, sino que pueden optar por elegir objetivos más sencillos y menos vigilados.

Los agentes de Información han intensificado en las últimas semanas el control sobre los grupos de extrema derecha más violentos. Se trata de un colectivo reducido, de unos pocos cientos de personas, muy divididos y con enfrentamientos entre ellos por el liderazgo y el tipo de acciones a realizar. Nutridos en general por gente muy joven, sin embargo son manipulados por individuos con historial muy violento que son los que dan las directrices. Además, necesitan ampararse en la masa para actuar con impunidad.

Algunas fuentes consultadas precisan que es muy posible que intenten el corte de alguna arteria principal de Madrid próxima al Congreso –como los paseos del Prado o de la Castellana–, pero también acciones similares en otros lugares que puedan provocar una sensación de caos en la ciudad.

«Tensión en la calle»

«Intentarán intensificar los actos de protesta y probablemente los disturbios serán más importantes. Lo que está asegurado es que habrá mucha tensión en la calle», explican las fuentes policiales consultadas. Una de las preocupaciones es que se produzca algún acontecimiento, fortuito o no, que termine de prender la mecha y derive en algaradas generalizadas.

Por el momento se desconoce cuántos policías participarán en este dispositivo, pero según el mencionado antecedente de 2016, el de la investidura de Rajoy, fueron 1.200 agentes solo de las Unidades de Intervención Policial (UIP) –más de 20 grupos en total– a los que habría que unir los de Información, Subsuelo… Para este despliegue será imprescindible que grupos de UIP de otras comunidades se desplacen a Madrid, toda vez que ni siquiera el refuerzo que ya hay en la actualidad sería suficiente para un despliegue de las características del que se preparara ahora.

El debate de investidura, después del día del anuncio del acuerdo entre el PSOE y Junts y ayer con la presentación de la ley de amnistía, es el momento más delicado que va a haber. La Policía trabaja al máximo rendimiento, pero admite que será muy complicado evitar que haya algún incidente. Se trata, por tanto, de minimizarlos al máximo posible, a lo que «contribuiría que hubiese llamamientos de los responsables políticos para que las legítimas protestas se hagan de forma pacífica», concluyen las mismas fuentes policiales consultadas por ABC.