Axel Kicillof no pegó un ojo en toda la noche. En las PASO le dio aire a Unión por la Patria y en las generales, con 44,87% de los votos, logró su reelección. Pero este domingo Javier Milei rompió el cerco en gran parte del Conurbano, frenó el crecimiento de Unión por la Patria en distritos donde Sergio Massa necesitaba un 60% de votos para compensar derrotas del resto del país y se impuso en todo el interior bonaerense salvo en un puñado de municipios. Para contabilizarlos sobran los dedos de una mano.
Los primeros análisis apuntan a un kirchnerismo en retirada. Pero también a un kirchnerismo buscando refugio bajo el ala de Kicillof. Será materia de tensión después de que Máximo Kirchner impusiera en 2021 el nombre de Martín Insaurralde como jefe de Gabinete y tras el escándalo que envolvió al lomense.
Aunque la catarsis es prematura -varios dirigentes piden esperar- no falta quien ponga en duda la lealtad de los intendentes o el rol de Máximo Kirchner como presidente del PJ. Ya había pedido su renuncia el paceño Mario Ishii tras las PASO y seguramente volverá a hacerlo.
Sin embargo la derrota fue pareja y Massa perdió tanto en su terruño tigrense como en San Fernando donde opera su más leal intendente, Juan Andreotti. Lo de Máximo Kirchner habrá que ver cómo decanta porque La Cámpora sumó algunos municipios y el diputado teje con los más jóvenes de la provincia.
Distrito por distrito, el resultado del balotaje
Los triunfos del domingo en La Matanza, Avellaneda, Almirante Brown, Quilmes, Lomas de Zamora, Ezeiza, San Martín, Esteban Echeverría, entre una veintena de distritos, no compensaron la caída en casi todo el territorio. Massa perdió frente a Milei incluso en Bahía Blanca, por 63 a 36,7%. Patricia Bullrich y el PRO transfirieron su ganancia al libertario a pesar de que Federico Susbielles ganó como intendente por Unión por la Patria y desplazó a Juntos por el Cambio.
En el escrutinio provisorio Sergio Massa ganó el balotaje en Buenos Aires por 50,75% de los votos frente a 49,24% de Javier Milei
En La Plata Massa perdió por un punto. Tres semanas atrás Julio Alak le había ganado a Julio Garro sólo por 606 votos. En otros distritos los intendentes celebraron su aporte.
Como se ve donde mejor le fue a Massa fue en el sur del Conurbano, incluso en Berazategui, San Vicente, Florencio Varela, Presidente Perón, entre otras localidades a las que les prestó especial atención. De todos modos, su performance fue demasiado ajustada. La ola violeta se sintió con fuerza.
Los intendentes comparten con Kicillof la preocupación por los recortes prometidos por el Presidente electo. Así lo habían comentado en una reunión en Economía el viernes por la noche donde junto a Massa, Kicillof y el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, compartieron sondeos que anticipaban el escenario de derrota. Se acordó una mentira piadosa y pocos revelaron que una parte del Conurbano votaría en contra.
En las elecciones generales Sergio Massa ganó a nivel nacional con el 36,7% de los votos frente a 29,9% de Javier Milei
El gobernador Kicillof se había cargado en sus espaldas la campaña bonaerense camino al balotaje. Fue anfitrión de los intendentes a los que empezó a frecuentar mucho más que en su campaña del 2019. De tal magnitud fue el resultado electoral que hasta él todavía está tratando de analizar lo que ocurrió. En su entorno piden paciencia. Y admiten que tiene otras urgencias antes de definir su próximo gabinete provincial, prometido para esta semana.
Presupuesto 2024 ¿y recortes?
La principal preocupación por la que no pegó un ojo en la noche del domingo al lunes feriado fue su futura gestión y el Presupuesto 2024 que debe enviar a la Legislatura. Cómo continuará con el modelo que prometió y cuáles son sus alternativas en caso de que Milei cumpla cada una de sus advertencias respecto al fin de la obra pública, los recortes en el Estado y la quita de Coparticipación o de otro tipo de aportes discrecionales.
Buenos Aires depende del auxilio financiero de Nación. Sin un Presidente amigo, la gestión se le volverá dificultosa y hasta quizás deba aplicar tijeras. Y Milei no solo no es amigo. Toma como mal ejemplo a Kicillof y la reestatización de YPF, compañía que quiere vender.
Los bonaerenses le dieron su reelección a Kicillof casi con la mitad de los votos provinciales. Prometió salud, educación y obra pública. Defendió un Estado muy presente. Promovió los viajes de egresados con ayuda provincial y el reparto de computadoras entre los estudiantes. Son apenas algunas de las políticas públicas que activó, todo lo contrario al pregón con el que ganó en todo el país Javier Milei e incluso en Buenos Aires.
Si bien la provincia integra junto a Formosa y Santiago del Estero el trío de distritos donde ganó Massa, Unión por la Patria sólo se impuso por un punto cuando aspiraba a una diferencia de 20. En ese contexto la preocupación que desveló a Kicillof es cómo prepararse para lo que viene.
El domingo no se despegó de Massa en el complejo C y cuando se retiró siguió online conectado con sus funcionarios desde la residencia del gobernador en La Plata. Difícil pensar el distrito como refugio kirchnerista si Kicillof tiene que planificar algún recorte o un plan que le permita gestionar sin crisis y en soledad política.
Fuente El Cronista