Luego del acuerdo con Estados Unidos, Qatar y Egipto, Hamás aceptó comenzar a liberar rehenes este viernes. El Ministerio informó sobre el protocolo de contención que desplegará para cuidar a los niños y mujeres que volverán desde Gaza.
Según el acuerdo firmado entre Hamás e Israel, en el que participaron Estados Unidos, Egipto y Qatar, Hamás entregará a 50 de los más de 200 rehenes que todavía están privados de su libertad en la Franja de Gaza. Según el acuerdo, los rehenes llegarán a Israel con el apoyo de la Cruz Roja, en grupos de 12 o 13 personas que durará el alto al fuego en la zona de conflicto.
Los nombres de los rehenes que serán liberados no fueron publicados, pero sí se sabe que se tratará de niños y mujeres. A cambio de esta liberación, Israel liberará 150 mujeres y adolescentes palestinos de cárceles israelíes, acusados de atentar contra la seguridad nacional.
En una conferencia de prensa el pasado miércoles, el director general del Ministerio de Salud, Moshe Bar Siman-Tov, informó que se han establecido protocolos estrictos para el tratamiento de los rehenes liberados.
Los rehenes llegarán escoltados por la Cruz Roja al cruce fronterizo de Rafah, donde serán recibidos por soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel. El protocolo del ministerio explica los pasos que se llevarán a cabo desde la llegada de los rehenes a Israel hasta su atención médica, apoyo psicológico, su alimentación adecuada y también la documentación de . . .
. . . posibles abusos.
Los rehenes serán enviados a seis hospitales israelíes designados, donde se seguirán protocolos para garantizar su privacidad y atención adecuada. Se han preparado registros médicos confidenciales, y se brindará apoyo psicológico a los rehenes y sus familias.
Según las indicaciones del Ministerio de Bienestar Social, “si los niños [que no tienen a uno o ambos padres] hacen preguntas como: ‘¿Dónde está mamá?’ o «¿Dónde está papá?» Los soldados no deberían responder a estas preguntas, incluso si conocen las respuestas”. La respuesta ante esas preguntas debe ser “lo siento cariño, no lo sé. Mi trabajo es llevarte a Israel a un lugar seguro donde las personas que conoces puedan responder todas tus preguntas”.
También se les indicó al ejército que los soldados deben identificarse, hablar de manera tranquilizadora, pero no alzar o abrazar a los niños excepto que ellos estén de acuerdo.
Fuente Aurora