“Ortodoxia y shock”: qué dice la hoja de ruta de Luis Caputo, el ministro de Economía de Javier Milei
Por Gustavo Bazzan
En la reunión que mantuvo el viernes con banqueros, Caputo desplegó lo que será su programa ni bien asuma el Presidente electo. Definciones sobre Leliqs, cepo, y dólar.
La reunión del futuro ministro de Economía Luis Caputo con un grupo de banqueros representantes tanto de entidades locales como extranjeras, este viernes, fue la oportunidad que tuvo el ex funcionario de Mauricio Macri para desplegar la agenda de trabajo que pretende encarar a partir del 10 de diciembre.
Exhibió un punteo de temas que, por lo que trascendió, fue más allá de la cuestión Leilqs-Pases Pasivos-Banco Central.
Según se pudo reconstruir, la convocatoria fue hecha por lo que había ocurrido el jueves en los bancos, cuando hubo una migración masiva de Leliqs a pases. “Caputo vio eso, no le gustó, y nos convocó” dijo un banquero presente en la reunión. Se hablo de leliqs y mucho más.
El encuentro que se desarrolló en oficinas ubicadas en el edificio de La Rural juntó a Caputo y su equipo (Federico Furiase, Santiago Bausili, entre otros) con una decena de banqueros y dejó bastante tela para cortar.
Como dijo Caputo en el encuentro, lo que tiene por delante es una agenda con anuncios y medidas “desde el primer día”. Definió el planteo como una hoja de ruta ortodoxa, sin espacio para el gradualismo. Música para los oídos de quienes lo escuchaban y para los mercados en general, que desde el lunes posterior al balotaje vienen acompañando a su modo -con subas de cotizaciones- la inminente llegada de Javier Milei a la Presidencia.
Un dato ilustrativo. En la semana las acciones de la petrolera YPF subieron 70% en la semana y el valor de la compañía pasó de 4.000 a 6.800 millones de dólares.
De las conversaciones que Clarín pudo mantener con testigos de la reunión, se pudo reconstruir la mentada “hoja de ruta ortodoxa” que les mostró Caputo.
La hoja de ruta, punto por punto
Leliqs y pases. La cuestión pasivos remunerados del Banco Central se va a encarar con una “solución de mercado”, es decir sin descargar sobre los bancos y sus ahorristas un plan tipo bónex, ni quita de capital ni reperfilamiento de vencimientos. Todo lo que se haga será voluntario. Se trata de mejorar el balance del Banco Central, que no tiene reservas netas y acumula una deuda en pesos remunerada a una tasa nominal anual del 133% de unos 23 billones de pesos, entre letras a 28 días y pases a 1 día de plazo.
Justamente esta semana los bancos empezaron a transformar sus leliqs en pases a un día de plazo como señal de que no quieren quedar “atrapados” en un activo que vence a un plazo ¡demasiado largo! dado el contexto de incertidumbre. Hubo bancos que en noviembre vaciaron el tanque de leliqs y colocaron todos sus pesos en pases a un día.
De todas maneras tanto los banqueros como algunos analistas financieros se esfuerzan en señalar que el tema Leliqs-pases es menos grave de lo que se lo pinta en público. “Es una deuda que se está licuando por la sencilla razón de que rinde una tasa de interés negativa frente a la inflación esperada”.
Para que se entienda: es un plazo fijo que rinde menos intereses que la inflación. En términos reales, los bancos tienen un activo que se deprecia. La solución de mercado sería ofrecerles un papel a más largo plazo, que podrían ser bonos del Tesoro de corta y media duración. “Hay que subsanar el error de que las Leliqs y los pases paguen casi la misma tasa de interés” dijo un banquero.
Cepo. Sobre el cepo, Caputo aceptó que es impensable levantarlo el primer día, ni el segundo. “La demanda de dinero está muerta. Si abrimos el cepo ahora todos los pesos se irían a dólares”. No hubo objeciones en este punto de parte de los banqueros invitados.
Dólar. Respecto al tipo de cambio, Caputo prefirió no dar precisiones, pero los testigos de la reunión y el mercado general, imaginan que habrá un salto del tipo de cambio oficial.
Ajuste. Caputo dijo, pero sin dar detalles, que el programa económico dará contundentes señales de ajuste fiscal y monetario. Menos gasto y menos emisión de pesos. El futuro ministro habló de establecer un ancla fiscal fuerte y un programa monetario acorde. Lógicamente, la intención es regenerar las expectativas, para que el mercado crea en y “compre” el programa económico. Si esto se consigue, se podría resucitar la demanda de pesos -“hoy está muerta”, dijo Caputo- y así monetizar la economía y transitar de forma más tranquila la limpieza del balance del BCRA.
Primeros anuncios. Anticipó el futuro ministro a los banqueros que los primeros anuncios buscarán lograr recortes del gasto de dos puntos del PBI. No dio detalles, desde ya. Luego, según dijeron banqueros, habló de un recorte, entre déficit primario y financiero, de no menos de 6 puntos del PBI. “Hay que ir al déficit cero lo antes posible, la meta es cerrar 2024 en equilibrio” se escuchó.
El Congreso. Según los testigos, el futuro Ministro de Economía se mostró confiado en que si bien Javier Milei no va a tener masa crítica en el Congreso será posible hacer el ajuste, aún con el Congreso en contra y las previsibles resistencias de factores de poder, como movimientos sociales, sindicatos, y cámaras empresas como la de la construcción, que ya advirtió por la paralización de la obra pública y las consecuencias en el empleo. Resumió que el ajuste fuerte y rápido es lo que corresponde ante un panorama que muestra emisión monetaria y gasto público descontrolados y mercado cambiario totalmente distorsionado.
Shock sí, gradualismo no. También abordó el contexto en el que se va a llevar adelante el programa económico. Señaló que no hay espacio alguno para el gradualismo, porque no es la misma situación de 2015, sino mucho más grave. “Ortodoxia y shock” resumió uno de los presentes. En el acto surgió una pregunta que Caputo eligió no responder: “Qué pasa con el clima social, qué pasa si les ponen medio millón de personas en la calle”. Uno de los presentes escuchó en ese momento la mención a Patricia Bullrich, designada ministra de Seguridad. Otro se preguntó qué van a hacer los piqueteros y la CGT. Un tercero resumió: “Elijo creer”.
La idea del funcionario es que medidas duras son las que corresponden a un panorama que muestra emisión monetaria y gasto público descontrolados y mercado cambiario totalmente distorsionado.
Dólarización. Sobre la dolarización, dijo que no se va a avanzar en esa idea hasta tanto no se estabilice la economía. Desde su punto de vista, el enfoque debe ser opuesto a lo que se venía diciendo hasta ahora, por lo menos lo que venía diciendo Emilio Ocampo, el ideólogo de la dolarización que hoy ya está fuera de los equipos de Milei. “Primero se va a estabilizar y luego, tal vez a partir del tercer año de mandato si nos va bien, avanzar en la dolarización. No hay que estar a favor ni en contra. La dolarización podría solucionar el problema de la demanda de dinero, la volatilidad del tipo de cambio y el financiamiento. Es una herramienta que eventualmente se podría usar en el futuro, pero no ahora” les dijo Caputo a los testigos.
Fondo Monetario Internacional. Finalmente, señaló que el programa arranca con o sin plata extra del FMI. “El objetivo es no pedir plata nueva al FMI ni a nadie para financiar el programa” resumió. Aunque aceptó que si aparecen dólares en condiciones razonables, serán bienvenidos.
Las cartas están sobre la mesa. Como se ve, un programa desafiante. En dos semanas, empieza el partido.
Fuente Clarin