Un chalé, una deuda, un infierno. Sota, caballo y rey; siempre las mismas cartas: la promesa, el engaño y la prostitución forzosa. La Policía Nacional y la Guardia Civil han desmantelado el enésimo entramado dedicado a la explotación de mujeres, en este caso en un sótano de la región, hacinadas en condiciones insalubres y sometidas a todo tipo de vejaciones. Sus captores, un total de doce personas, han sido detenidos acusados de los delitos de trata de seres humanos, pertenencia a organización criminal, relativos a la prostitución, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, pornografía y contra la salud pública.
La organización criminal estaba compuesta por miembros de origen sudamericano, todos emparentados, y con una fuerte infraestructura en España, donde mantenían una residencia abierta a modo de prostíbulo. Las víctimas eran captadas al otro lado del charco, aprovechándose de su situación de vulnerabilidad y prometiéndoles trabajos dignos y bien remunerados. Pero una vez aquí, la realidad era radicalmente diferente. Las obligaban a vivir en el sótano de un chalé, sin ventanas, y las sometían a un reportaje fotográfico para ofertar sus servicios sexuales en páginas web destinadas a ello.
Asimismo, los verdugos las informaban de que habían contraído una deuda económica, que llegaba a triplicar los gastos reales del viaje y que debería de ser abonada con el ejercicio de la prostitución. Para asegurarse de que ‘aceptaban’ las nuevas condiciones, las sometían a un control férreo y las multaban si no las cumplían: debían abonar 100 euros por su estancia en el chalé y entre 16 y 20 euros por la comida, estar disponibles todo el día y realizar ocho horas diarias de servicios sexuales efectivas si querían disfrutar de dos horas libres diarias. Además de ello, eran forzadas a mantener sexo oral sin preservativo y a transportar cocaína a los clientes cuando salían al exterior. Un negocio, el de la venta de droga, con el que también se lucraban.
Por si fuera poco, los implicados llegaron a cobrar a través de una plataforma de pago más de un millón de euros. En el operativo, los agentes de ambos Cuerpos procedieron a la entrada y registro de dos inmuebles, uno en Madrid capital y el otro en la localidad de Fuentidueña de Tajo, donde además de liberar a un total de 12 víctimas, se incautaron de más de 30.000 euros en efectivo, 30 gramos de cocaína, 13 de marihuana y diversa documentación relacionada con las actividades investigadas.
Durante el rescate (dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual), las organizaciones no gubernamentales Operation Underground Railroad y Amar Dragoste colaboraron en la asistencia a las víctimas.
Fuente ABC