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El retiro de los artículos referidos al paquete fiscal de la ley ómnibus por parte del Gobierno terminó siendo la primera gran victoria de la Liga de Gobernadores de Juntos por el Cambio. Es que eran los principales reclamos que venían teniendo con respecto al proyecto.
En particular, cuatro ejes: que el blanqueo sea coparticipable para las provincias, que no haya suba de retenciones a las economías regionales y al campo, Ganancias y un nuevo cálculo de los haberes previsionales. Se trata de cuatro de las temáticas que ayer a la noche el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, anunció que saldrían del proyecto oficial.
“Es lo que veníamos reclamando, ahora van a tener que llegar a un acuerdo con nosotros en estos temas que nos afectan de manera directa”, planteó ante PERFIL uno de los mandatarios provinciales una vez conocida la eliminación del capítulo fiscal de la iniciativa de la Casa Rosada.
“Lo que pretendíamos era separar el debate. Ahora la capacidad de equilibrar los fiscos provinciales aumenta”, completa la misma fuente.
En este contexto, en el chat de los diez gobernadores de JxC ya venía caldeado contra el Gobierno, a pesar de que la mayoría de ellos lo que pretendía era “mayor diálogo”, según venían expresando.
En este marco, el primero en salir a apoyar fue Ignacio Torres de Chubut. Por Twitter planteó: “Celebro la decisión de @LuisCaputoAR. Estamos a disposición para un diálogo franco con el Poder Ejecutivo Nacional y llegar a acuerdos que reflejen sensatez y que construyan a largo plazo”.
En las horas previas al anuncio de Caputo se armó un consenso generalizado entre los gobernadores en rechazo a las magras negociaciones que entabló el Gobierno con ellos y también ante la falta de certezas sobre futuros cambios en el dictamen que se aprobó el miércoles a la 1.39 de la mañana en Diputados.
En este marco, la mayoría de los gobernadores y los legisladores de Juntos por el Cambio estaban planteando cambios concretos de entre 4 y 9 artículos (por caso retenciones, pesca, biocombustibles y jubilaciones, entre otros) con el fin de darle media sanción al megaproyecto enviado por el Ejecutivo.
Sin embargo, en particular los mandatarios provinciales venían esperando una nueva convocatoria de la Casa Rosada para terminar de generar consensos alrededor de la letra chica de la ley ómnibus. Eso sí, a coro repiten como un mantra: “No vamos a ir en contra de los intereses de las provincias”.
En concreto, había seis puntos que pidieron modificar y que el oficialismo se había comprometido a acceder pero finalmente no lo hizo en el dictamen, hasta finamente retirar el capítulo fiscal de la ley ómnibus ayer a la noche.
En primer lugar, un pedido para que se cumpla el fallo de la Corte Suprema y la Casa Rosada restituya $ 350 mil millones de coparticipación a la Ciudad más unos $ 1.700 millones por día.
En segundo lugar, que el blanqueo sea coparticipable –que llegue a las provincias también– y que no tenga una asignación específica, en este caso que vaya al Banco Central.
En tercer lugar, no eliminar el Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional y el de Desarrollo Provincial.
En cuarto lugar, determinar el salario mínimo docente y en quinto, los mandatarios propusieron “la transferencia de los activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad al Tesoro Nacional” y “facultar al Poder Ejecutivo Nacional a adoptar todas las medidas necesarias para la instrumentación de la misma”. En sexto lugar, la “eliminación de la desgravación de retenciones impositivas a los cobros electrónicos en pequeños contribuyentes”. De esta manera los gobernadores pidieron la eliminación del Artículo 182°, que establecía que las tarjetas de débito y crédito pueden realizar retenciones impositivas a sus clientes cuando “así lo dispongan las autoridades tributarias nacionales o locales competentes”.
Ayer, antes de conocerse el anuncio, el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, había expresado a través de su cuenta en la red social X que va a “apoyar las herramientas que necesita el Presidente para ordenar el país” y que “quedan muy pocos temas para terminar de consensuar”. Y agregó: “Los argentinos sufren una situación desesperante producto de décadas de malas decisiones de la política. No hay más margen para seguir equivocándonos, la sociedad no aguanta más”. En ese sentido, señaló: “Estamos de acuerdo con el norte que marcó el Presidente y vamos a apoyar las herramientas que necesite –y estén a nuestro alcance– para poder llevar adelante el ordenamiento del país, liberar al potencial productivo de las regulaciones que lo condicionan y lograr el equilibrio de las cuentas públicas, tareas en las que también estamos comprometidos en nuestra provincia”. “No es momento ni hay espacio para disputas políticas. Millones de argentinos necesitan ver a sus gobernantes trabajando juntos, todos los días, para salir adelante de esta situación terminal”, concluyó.
Por su parte, el correntino Gustavo Valdés había dado su respaldo pero había advertido que quedaban “un par de temas por corregir”, en especial el capítulo fiscal que aún no había anunciado el Gobierno que eliminaría.
Malestar por el viaje de Cornejo a España
En el caso particular de Mendoza, el radical Alfredo Cornejo eligió esta álgida semana de debate parlamentario para viajar a España a participar de una feria de turismo.
Eso sí: antes de viajar había logrado la quita de retenciones a la industria vitivinícola. Sin embargo, ahora quedará en stand by, ya que con la eliminación del capítulo fiscal esa norma no se debatirá porque formaba parte del corpus de artículos que sacó Luis Caputo del megaproyecto que envió el Gobierno a Diputados.
El viaje de Cornejo provocó malestar en el bloque de la UCR y en algunos gobernadores, que igualmente lo sumaron por Zoom a los debates que armaron.
Ante los cuestionamientos internos de JxC, la vicegobernadora Hebe Casado (PRO) lo defendió: “Desde España igual sigue en contacto permanente con los otros gobernadores y con el gobierno nacional, incluyendo para que la ley salga”.
Fuente Mendoza Today
