Por José Gregorio Martínez
Este sábado vence el plazo para la sustitución de candidaturas con efecto en el tarjetón, y mientras María Corina Machado busca acercamientos con Manuel Rosales, el candidato aceptado por Maduro como su cómodo rival ha optado por repetir el discurso del régimen para atacar al entorno de la líder opositora y evadir los llamados a la unidad
El tiempo transcurre para la oposición venezolana sin que salga humo blanco. Este sábado vence el lapso para la sustitución de candidaturas con efecto en el tarjetón y Manuel Rosales, gobernador del estado Zulia inscrito como candidato presidencial por fuera de la unidad con su partido Un Nuevo Tiempo (UNT), parece estar ratificando que solo es una ficha del régimen de Nicolás Maduro para dividir a la opositora Plataforma Unitaria Democrática y servir de comparsa a otra farsa electoral similar a la de 2018, cuando el dictador se proclamó reelecto con la ayuda de falsos opositores que se prestaron para convalidar un proceso no reconocido por gran parte de la comunidad internacional.
Sorprendida quedó la indiscutible ganadora de las primarias de 22 de octubre, María Corina Machado, cuando Rosales dijo que parte del equipo de Vente Venezuela no cree en la ruta electoral. “Creen es en la abstención y la violencia”, soltó en una entrevista. Esto sin duda explica por qué el candidato aceptado por Maduro para ser su cómodo rival no ha respondido a la invitación de Machado para reunirse junto con la Plataforma Unitaria –considerando que UNT forma parte de esta coalición– para tomar una decisión en conjunto de cara al plazo que vence este sábado.
“Aún no lo puedo creer. Yo tuve que escucharlo porque pensaba que era falso. Yo no salgo de mi asombro de la coincidencia del planteamiento del día de hoy de Tarek William Saab (fiscal general del régimen) y el gobernador Rosales. En la práctica esto tiene consecuencias porque tenemos gente presa”, dijo al respecto María Corina Machado.
Y es que las declaraciones de Rosales no solo exponen a Machado y los miembros de su equipo sino que además asoman otra jugada que iría en línea con los intereses del régimen, similar a la decisión unilateral de inscribirse como candidato a escasos minutos de que cerrara el lapso de postulaciones el 25 de marzo.
“Los mismos argumentos del régimen”
Sería ingenuo pensar que se trata de una coincidencia. Así lo manifestó también Vente Venezuela en un comunicado. “Nos resulta muy lamentable y peligroso que el dirigente de Un Nuevo Tiempo recurra a los mismos argumentos del régimen para señalar a miembros de nuestro partido, cuando precisamente por defender la ruta electoral hoy tenemos secuestrados a cuatro jefes de campaña y a la jefa de alianzas políticas, y perseguidos y asilados en una embajada a cinco integrantes de nuestro comando nacional”.
Frente a esto, Manuel Rosales solo respondió que ha respaldado a María Corina Machado. “Le dimos la tarjeta. Vamos a esperar a la Plataforma Unitaria, vamos a apoyar lo que digan”, dijo este miércoles al ser abordado por periodistas en Caracas. Sin embargo, esto va en línea con su discurso en Maracaibo luego de inscribir su candidatura, cuando dijo que estaba dispuesto a renunciar si la Plataforma Unitaria lograba inscribir otro candidato, sabiendo que él es el único que ha aceptado el Consejo Nacional Electoral (CNE) controlado desde Miraflores, una vez que no solo fue ratificada la inconstitucional inhabilitación a María Corina Machado sino que además desde el organismo electoral se bloqueó sin argumento jurídico alguno la postulación de Corina Yoris, elegida por Machado para representarla en los comicios, quien reveló en una entrevista con CNN que Maduro había dado la orden de no aceptar su candidatura ni la de ningún aspirante que tuviera el respaldo de Machado.
Manuel Rosales es sin duda el candidato “opositor” más conveniente para Nicolás Maduro por una sencilla razón: su figura incentiva la abstención debido al enorme rechazo de 85,4 % que tiene, según explicó recientemente en NTN24 el presidente de la encuestadora Meganálisis, Rubén Chirinos.
Un juego macabro
Conociendo todo este escenario, Rosales sigue el macabro juego de Maduro que consiste en buscar desprestigiar a María Corina y todo su entorno y evadir reuniones con la Plataforma Unitaria hasta que se agote el sábado el lapso para la sustitución de candidatos con cambio de nombre y rostro en el tarjetón. Sin embargo, las pretensiones del chavismo van un poco más allá. La dictadura pretende que el candidato “tapa” o “cuidado puesto”, como se ha denominado al exdiplomático Edmundo González Urrutia, sea sustituido por Rosales para así intentar convencer a la comunidad internacional de que la oposición en su conjunto “escogió” al gobernador del estado Zulia como candidato.
En caso de que el régimen no logre concretar este plan, la oposición podría entonces pensar en la posibilidad de catapultar la candidatura de González Urrutia como postulación definitiva que no solo tendría que vencer a Maduro sino a un Rosales que si se mantiene en la carrera por la Presidencia solo servirá a los intereses del oficialismo para dividir, o al menos para restar los votos que puede aportar UNT con su maquinaria que tiene su principal bastión en Zulia, el estado más poblado y, por ende, el que aporta el mayor número de electores.
Fuente Panampost