El referente del Polo Obrero Jeremías Cantero aparece como una pieza fundamental en el engranaje extorsivo que describió el fiscal Gerardo Pollicita, sobre el cual se dispararon los 27 allanamientos en la noche del domingo. Para el fiscal, Cantero, segundo en la organización que lidera Eduardo Belliboni y uno de los 28 piqueteros bajo sospecha, se encuentra en lo más alto de un supuesto esquema de recaudación diseñado para apretar y extorsionar a los beneficiarios de los planes sociales y a aquellos que pretendían recibir el beneficio.

Coordinaba, según figura en la solicitud de indagatoria del fiscal Pollicita, el funcionamiento de “varios comedores en esta ciudad [por la Capital Federal] e intervenía desde esa posición en la toma de decisiones acerca de las exigencias coactivas y extorsivas a las víctimas”.

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En lo formal, dentro de la estructura jurídica de la “Asociación Civil Polo Obrero”, Cantero figura como titular en la Comisión Revisora de cuentas o como vocal suplente, dependiendo el período observado. A nivel operativo, sin embargo, Cantero parece ocupar un rol mucho más preponderante dentro de la organización.

Por su cercanía a Eduardo “Chiquito” Belliboni, referente y único líder del Polo Obrero, Cantero es la figura de mayor peso político en el listado de imputados.

El número dos del Polo Obrero

Cantero es el referente de la agrupación dentro de la Capital Federal, pero su ascendencia dentro de la organización, en la cual milita desde 2010, fue creciendo hasta convertirse en el número dos de Belliboni a nivel nacional. “Es su coequiper”, describe un dirigente social de otro movimiento.

Hace pocas semanas, Cantero tomó la posta comunicacional del movimiento cuando un cuadro de neumonía apartó a Belliboni del día a día de la organización trotskista. El propio Belliboni lo comunicó con un mensaje: Jeremías se hacía cargo de atener consultas hasta su vuelta.

Cantero también lo suplantó allí donde se toman las decisiones. “Empezó a aparecer en las reuniones”, señala un referente de otro movimiento social que integra el gran frente de protesta piquetero que se gestó por febrero y abroqueló a todas las organizaciones. Algunos ya lo conocían de antes: “Era el referente de Capital, lo conocemos de las reuniones, pero no mucho más”, señala otro dirigente.

“Jere es todo lo contrario a la figura de ‘puntero político’ que se busca instalar”, apunto uno de los suyos. “La vida que lleva no es la de ningún rico vividor de pobres, sino todo lo contrario”, agrega otra voz, también de su entorno.

Según indicaron distintas fuentes, Cantero trabajó como administrativo en el ex-Ministerio de Desarrollo Social hasta que “fue despedido con la oleada de bajas que hubo en el Estado”. En los registros públicos aparece como empleado de Capital Humano hasta el 30 de marzo pasado.

Como resultado de la sigilosa investigación que nació junto a las denuncias que recayeron sobre la línea telefónica habilitada en diciembre por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, la Justicia lanzó en la noche del domingo un operativo con 27 allanamientos. Uno de ellos fue sobre el domicilio de Cantero en Ciudadela, que es también el de Gianni Puppo, otra de las imputadas por la Justicia. En ese allanamiento se secuestraron 2591 dólares, 75.000 pesos, tres notebooks, dos celulares, un talonario de remitos y 135 recibos de pago del Polo Obrero. En un comunicado que hicieron circular desde la Izquierda en las últimas horas se indicaba: “El allanamiento le sacó los ahorros que tenían él y su compañera, cuya devolución reclama al Estado”.

En la solicitud a indagatoria del fiscal Pollicita, entre un sinfín de chats que darían cuenta de la estructura extorsiva y su dinámica, se revela también una de las conversaciones que Cantero mantiene con Elizabeth del Carmen Palma, otra de las imputadas. Esta le manifiesta a Cantero su preocupación por “El Resplandor”, una de las cooperativas donde se recaudaba el dinero, y de la cual Palma es titular. Además, compartía su temor a que los investiguen por “lavado”. La respuesta de Cantero fue pensar un “plan de adónde va eso”.

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Dentro del listado de imputados, hay otras figuras salientes. María Isolda Dotti, por caso, integrante de la lista que la diputada nacional del FIT Myriam Bregman presentó en Capital en las legislativas de 2017. En el allanamiento que se dispuso sobre su casa en la calle Chiclana se secuestraron más de 54.000 dólares junto con casi medio millón de pesos y un boleto de compraventa de un inmueble.

Por peso político, otro de los nombres que sobresale es el de Carlos Fernández Kostiuk. Charly Fernández, tal cual es mentado entre sus pares, es el líder del FOL (Frente de Organizaciones en Lucha). Tras los allanamientos, estuvo a la izquierda de Belliboni en la conferencia de prensa. “Lo que quieren quebrar acá es ese tejido social que hay en los barrios construido desde la organización comunitaria que es lo que frena el narcotráfico”, alertó.

Iván Ezequiel Candotti y Gustavo Guillermo Vásquez completan la cúpula de la estructura junto a Cantero, Palma, Puppo y Dotti.

Fuente La Nacion