Por Gustavo Beron
La vicepresidenta sabe que es resistida por el entorno del Presidente y quiere evitar que escale el cortocircuito.
En las fuerzas libertarias relacionan los cruces con el armado de La Libertad Avanza a nivel nacional.
Si bien Victoria Villarruel buscó evitar que escalara la controversia por el tuit contra Francia por los cánticos racistas, la vicepresidenta redobló la apuesta en la interna que mantiene con la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y no sólo dejó fijado el mensaje que publicó en su cuenta en X sino que, además, profundiza su propia agenda, lo que más altera al entorno presidencial.
Desde el entorno de la vicepresidenta quisieron bajar los decibeles de la discusión y avisaron que no iban a hacer declaraciones sobre la decisión de Karina Milei de ir a ofrecerle sus disculpas al embajador de Francia, Romain Nadal, por el tuit de Villarruel. “No vamos a escalar la discusión”, contestaron desde el Senado, donde saben que la tensión con la Casa Rosada es constante y siguen de cerca sus pasos políticos.
Sin embargo, la vicepresidenta, que maneja personalmente sus redes, fijó aquel mensaje que elaboró luego de que uno de sus colaboradores le informara sobre la polémica generada por la viralización de un video que Enzo Fernández hizo durante los festejos por la obtención de la Copa América en Miami.
A diferencia de lo ocurrido con Julio Garro, quien fue eyectado de la Secretaría de Deportes por orden de Javier Milei tras haber criticado a Enzo Fernández y deslizado que Lionel Messi debía pedir disculpa como capitán de la Selección, la hermana del Presidente salió a cruzar el mensaje de la vice que defendía a los futbolistas.
Para desautorizar a Villarruel, la secretaria general de la Presidencia fue a la Embajada de Francia para explicar que “el desafortunado comentario” de la vicepresidenta fue a título personal y no representa la posición del Gobierno. Aunque en el Congreso hay representantes del oficialismo que aseguran que “Karina Milei fue a buscar un lugar en el palco” cuando se inauguren los Juegos Olímpicos de París.
La tensión entre Karina Milei y Villarruel seguirá creciendo
Más allá de este cortocircuito, lo curioso es que en el círculo íntimo de la vicepresidenta desconocen el momento en que se produjo el quiebre en el vínculo con el entorno presidencial, puntualmente con Karina Milei y Santiago Caputo, el asesor del Presidente.
En cambio, la secretaria general de la Presidencia mantiene una relación aceitada con Martín Menem, con quien viene trabajando en la conformación de La Libertad Avanza en todo el país en sociedad con Eduardo “Lule” Menem, primo del presidente de la Cámara de Diputados.
Justamente, el armado del partido amenaza con agudizar el enfrentamiento entre Karina Milei y Villarruel porque la hermana del Presidente viene utilizando la lapicera para designar a su propia gente postergando a los militantes que trabajaron en la campaña presidencial del año pasado.
La secretaria general de Presidencia Karina Milei junto con Martin Menem en el lanzamiento y pre afiliación Libertad Avanza Santa Fe. Foto: Andrés Vázquez.
Frente a esta situación, la vicepresidenta está saliendo a contener a aquellos sectores que marginados por Karina y eso provoca que se tense aún más la relación. Por eso, desde la Casa Rosada hacen todo para “vaciar de poder” a la titular del Senado, quien mostró las garras cuando bajó unos ascensos de militares enviados por Milei.
Por ahora, Villarruel es mantenida a un costado en las negociaciones legislativas, después de haber habilitado el recinto del Senado para que se rechace el mega DNU 70/23. Sólo es convocada para que interceda en aquellos momentos que el Gobierno no encuentra salida. Ocurrió cuando se estancaba la Ley Bases y el paquete fiscal y podría repetirse cuando se traten los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte Suprema o en el debate por la Boleta Única de Papel.
“La vicepresidenta tiene una gran ventaja, ella es dueña de una parte del triunfo de Milei, pero también cuenta con que los Menem y Karina han tenido actitudes expulsivas a la militancia y la misma dirigencia”, reflexionó un importante operador libertario.
Villarruel, que no es de mirar encuestas de imagen, sabe como moverse en las redes donde consiguió que se hablara más de su ausencia en el acto por la firma del Pacto de Mayo en Tucumán que por la falta de su firma en el documento. También estuvo en la tapa del diario The Wall Street Journal cuando estuvieron arriba de un tanque de guerra.
Aunque lo que más preocupa en la Casa Rosada es que la vicepresidenta también tenga resto para su propia agenda. Durante la semana recibió a representantes de la comunidad judía ante un nuevo aniversario del atentado a la AMIA y este fin de semana viajó a Catamarca para la Fiesta Nacional del Poncho y se reunió con el gobernador peronista Raúl Jalil.
Fuente Clarin