Por María Laura Avignolo
El presidente argentino fue recibido con un apretón de manos y un abrazo por su par francés. Mantuvieron una reunión bilateral, en medio de la tensión con Villarruel y el escándalo por el fútbol de fondo. Minutos más tarde, el líder libertario se reunió con empresarios.
Horas antes de la fiesta inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024 y en medio de un clima hostil para los atletas argentinos por razones racistas y deportivas, Javier Milei mantuvo este viernes una reunión bilateral con su par francés Emmanuel Macron.
El presidente argentino, cuyo auto llegó hasta el pie de la escalinata de acceso al Palacio del Elíseo, sede de la presidencia, fue recibido con un apretón de manos y un abrazo por su par francés.
Según la presidencia francesa, ambos buscaron “estrechar lazos” en ámbitos como la transición energética, la defensa, la ciencia y la cultura, durante la primera visita oficial del mandatario liberal a París.
La reunión se produjo días después de que la vicepresidenta Victoria Villarruel calificara al país europeo como “colonialista” y a los franceses como “hipócritas” frente al racismo, tras el debate suscitado por cantos de la selección de fútbol considerados racistas y homofóbicos.
Milei fue recibido con un apretón de manos y un abrazo por Macron. Foto: EFE
Minutos después de la bilateral con Macron, Milei mantuvo una reunión con los empresarios y CEOs locales Estelle Brachlianoff (Veolia), Patrick Pouyanné (TotalEnergies), Xavier Niel (Iliad SA), Alexandre de Rothschild (N M Rothschild & Sons) y Thomas Triomphe (Vacunas de Sanofi).
El vocero presidencial Manuel Adorni destacó en redes sociales que los empresarios mostraron “gran expectativa por el camino que está recorriendo la Argentina”.
El líder libertario y el primer ministro francés volverán a encontrarse a las 11.30 (hora Argentina) para la recepción que Macron ofrecerá en honor a los jefes de Estado que llegaron a París para asistir a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos.
Luego, el líder libertario participará desde las 15 (hora Argentina) de la ceremonia de inauguración de los JJ.OO.
La llegada de Milei a Francia
El presidente argentino, que llegó este jueves a la hora del té en Francia, es un invitado oficial del gobierno francés pero prefirió alojarse en un hotel más modesto que un cinco estrellas.
Así llegó al Le Metropolitan, un hotel boutique en la Place de México, donde se ubicó en una suite, con vista a la Torre Eiffel, en la zona roja en la que se ha dividido la ciudad por las olimpíadas.
Mientras Milei arribó a la capital francesa, los equipos argentinos que comenzaron a participar en los Juegos Olímpicos fueron abucheados, silbados, incluido el Himno Nacional, como un repudio a un cantito racista entonada como celebración por parte de la selección nacional argentina cuando ganó la Copa América. El cantito se refería al origen africano y árabe de los ancestros de los jugadores del equipo francés de fútbol y la situación policial de dos rugbiers franceses, que están siendo investigados por un caso de violación en Mendoza.
Los presidentes mantuvieron una corta reunión bilateral. Foto: EFE
El mandatario argentino llegó acompañado por Karina, su hermana y secretaria general de la Presidencia, quien estará junto a él en la ceremonia inaugural en el río Sena y el joven embajador argentino en Francia, Ian Sielecki.
La invitación siempre fue para tres personas y nunca estuvo en duda la participación de los tres, a pesar de las diferentes versiones. Era para el presidente, un acompañante y el embajador en Francia.
Karina fue la encargada de pedir disculpas al embajador de Francia en Buenos Aires, Romain Nadal, luego del Twitter de simpatía y el “te banco” de la vicepresidenta Victoria Villaruel con el jugador Enzo Fernández frente a la canción racista, para acusar después a Francia de “hipocresía”, unos días antes del viaje presidencial.
Milei fue recibido por Macron, en medio del clima hostil que viven los deportistas argentinos en los Juegos Olímpicos. Foto: Reuters
Milei debió alquilar un avión privado Bombardier para hacer el viaje junto a su hermana porque su nave oficial, herencia de su antecesor Alberto Fernández, no ha recibido aún el service correspondiente para seguir volando. El secretario de Deportes Daniel Scioli, que también participa, llegó en otro avión.
Su primer visita en el hotel, donde se alojó, fue la del embajador argentino en Estados Unidos, Gerardo Werthein, que fue nominado vicepresidente del Comité Olímpico Internacional esta semana.
El partido de rugby en que la Argentina perdió frente a Francia se produjo unas semanas después de las acusaciones de Hugo Auradou y Oscar Jegou, dos jugadores del rugby XV francés , acusados de violación por parte de una mujer, la noche del 6 al 7 de julio en un hotel de Mendoza.
El dilema Karina
Para el Eliseo, la presencia de Karina Milei se convirtió en un problema de status para el protocolo. Después de sus disculpas en nombre del gobierno al embajador francés en Buenos Aires por la canción racista de los jugadores argentinos con respecto a sus pares franceses en su celebraciones de la Copa América, Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, quiso participar en la inauguración de los Juegos Olímpicos en Francia.
El protocolo es rígido en esta celebración. Solo se acepta el presidente, la primera dama y el embajador de cada país. El status de Karina inquietó a Brigitte Macron, que había organizado un almuerzo para las primeras damas, que debía incluir entonces a Karina Milei.
“¿Viene con su hermana?”, preguntó Brigitte Macron, preocupada, junto a Emmanuel Macron en el Eliseo. “¿Entonces tengo que invitarla al almuerzo de primeras damas?”, se preguntó.
Flor de problema. Karina no quiere ser Primera Dama. Es “El Jefe”. Es la secretaria general de la Presidencia. No quiere comer con señoras primeras damas, que visitan museos y casas de modas cuando sus maridos trabajan. Por otra parte, los hermanos Milei tienen una rara costumbre: ni almuerzan ni cenan.
Fuente Clarin