El gesto que irrita todavía más a los camareros que la forma de pedir cerveza: «Te la tendrías que tragar»

Si a las interminables jornadas de trabajo se les une tener que aguantar los chascarrillos e impertinencias de algunos clientes, se podría decir que el verano es la temporada más larga y exigente para los camareros y el resto de trabajadores de la hostelería española. Desde pedir «la dolorosa», «una rubia de las que no mienten» o preguntar «de cuánto es la multa» a aguantar las prisas, el ruido y el calor. Todo un clásico en los bares y restaurantes patrios.Tal y como publicó ABC , el topicazo que más molesta a los camareros es el de «ponme otra cerveza que este vaso tiene agujero» , a modo jocoso, según se hizo eco el influencer valenciano Jesús Soriano, más conocido como @soycamarero en redes sociales, donde aglutina millones de seguidores entre X, Facebook, Instagram y TikTok.No obstante, no es lo que más enfada a los trabajadores del sector hostelero, pues además de las frases recurrentes tienen que ‘tragar’ con gestos que consideran poco educados. En el debate suscitado al calor de la publicación de este periódico, algunos empleados relatan sus experiencias y apuntan algunos de ellos que de seguro enfadarán a otros compañeros.MÁS INFORMACIÓN noticia No La Guardia Civil descubre el sofisticado mecanismo empleado por los ladrones de gasolina de camiones en Valencia«Tampoco es para tanto -en referencia al chascarrillo mencionado-, siempre es peor que te den con la monedita en la barra . Ahí sí que es para hacérsela tragar», relata un camarero. Otros critican las quejas por la espuma de la cerveza: «No quieren un vaso ‘escarcarillao’ o una jarra con mitad de espuma».«Hay muy poco respeto por el trabajo ajeno y no sólo en hostelería. Los que estamos de alguna manera de cara al público tenemos que aguantar de todos y hay veces que hacemos hasta de psicólogo», comenta una usuaria de Facebook, que considera que tras la pandemia «todo se ha ido de madre» y « se ha perdido la poca educación, respeto y empatía que quedaba ».Algunos diagnostican el «síndrome del conquistador» mientras otros apuntan que «no es para tanto» y señalan que «quedan poco camareros en España». «Los que hay ahora son pone-copas sujetando los vasos por el borde donde el cliente pone sus labios, sin preparación alguna e ineptos con la fiel muy fina », insiste este usuario.
Fuente ABC