El presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, habló acerca de las perspectivas para la próxima campaña sojera 2024/2025 que iniciará en setiembre, del impacto que podría generar la sequía y otros factores exógenos como el comportamiento del mercado internacional y la situación de los precios.
Sobre este último punto, el referente dejó en claro que el sector no solo atraviesa por embates climáticos como la sequía que afectó inciertamente a algunas regiones, sino también lo que ya se está dando con relación al precio que es otro aspecto preocupante.
“La sequía siempre es complicada, desde el punto de vista productivo, tanto para la agricultura como en la ganadería. Otro tema preocupante es el mercado, que está con precios desinflados y sin mayores perspectivas de mejoría, y la otra variable es la demanda”, expresó a la 780 AM.
Escenarios adversos
En este sentido es que el sector productivo local pende también de lo que pueda pasar con China, uno de los mayores mercados que, si bien Paraguay no exporta directamente, incide por los envíos de los vecinos Argentina y Brasil quienes sí proveen. “Si China acelera los precios pueden mejorar, pero si se frena, podemos estar en un escenario similar al actual en el que los precios se desinflaron”, agregó el titular de la UGP.
Por el lado del componente climático, Cristaldo explicó en la agricultura se dio dos escenarios muy diferentes, por un lado buenos rendimientos en el centro y sur del país, y por otro lado muy malos rendimientos en el norte, ya por tercer año consecutivo.
Una situación llamativa fueron las lluvias de julio e inicio de agosto, que normalmente no se dan en otros años, lo cual llama la atención y ayuda, aunque tampoco soluciona toda la preocupación de qué va a pasar entre los meses noviembre y diciembre, que es cuando se define la producción agrícola, dijo.
Es así que la campaña agrícola de este año será desafiante y con muchas preocupaciones, y entre los principales retos están el tema del clima, que no se puede controlar más aún con una perspectiva del fenómeno La Niña, el comportamiento del mercado internacional y factor precio.
Fuente La Nación