La inesperada presión del ejército de Ucrania dentro de territorio ruso ha llevado a las autoridades del distrito de Bolshesoldatski en la región rusa de Kursk, a evacuar a la población ante la falta de control efectivo del territorio.
Ucrania lleva a cabo una operación militar desde el martes pasado, que contra todo pronóstico se mantiene más allá de la incursión sorpresa que parecía iba a ser.
“Hasta ahora no había una evacuación en nuestro distrito. Los que querían, se marchaban por su cuenta y nadie les ponía pegas. Hoy empezamos a recoger los datos de la gente que sí necesita ser evacuada”, escribió el dirigente municipal, Vladímir Zaitsev, en su canal de ‘Telegram’.
Zona de conflicto cercana a la central nuclear de Kursk
En el distrito de Bolshesoldatski, limítrofe con el distrito de Sudzha, el primer objetivo de la incursión ucraniana, viven unas diez mil personas. Se trata de un territorio próximo a la ciudad de Kurchátov, capital regional de unos 430.000 habitantes y sede de la central atómica de Kursk, con cuatro reactores en funcionamiento.
El gobernador de la región, Alexéi Smirnov, reconoció ayer que unas 121.000 personas ya han sido evacuadas de las zonas fronterizas con Ucrania y otras 60.000 serían trasladadas a sitios más seguros más adelante. Smirnov también aseguró que las fuerzas ucranianas controlan ya 28 localidades en territorio de Kursk, donde viven unas 2.000 personas sin que su suerte se conozca hasta el momento.
Ucrania, por su parte, reconoció este lunes por primera vez que sus fuerzas se encuentran en territorio ruso y aseguró que en el marco de la operación en Kursk controlan ya unos 1.000 kilómetros cuadrados.
Ucrania restringe los movimientos en una región fronteriza con Kursk
Al otro lado de la frontera, las autoridades ucranianas decidieron este martes restringir los movimientos de los civiles en parte de la región de Sumi que linda con la región rusa de Kursk, por razones de seguridad.
El Estado Mayor Ucraniano ha confirmado que las restricciones se establecen por “el incremento de los combates, la intensificación de las actividades de sabotaje y de los grupos de reconocimiento y fuerzas de operaciones especiales del enemigo y para preservar las vidas de la población civil y el personal militar”.
Las limitaciones afectarán a los residentes en una franja de 20 kilómetros desde la frontera. A esta zona sólo se podrá acceder tras mostrar un pasaporte ucraniano en el que figure una dirección que acredite al portador como residente en esta franja.
Fuente Euro News