La delegación negociadora israelí se reunió este miércoles con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, en la víspera de una nueva ronda de conversaciones en Doha (Qatar) para buscar un acuerdo del alto el fuego en Gaza, a la que Hamás dijo que no acudirá.
Del lado israelí partirá al encuentro convocado por los mediadores -Estados Unidos, Egipto y Qatar- un equipo encabezado por el jefe del servicio inteligencia exterior israelí –Mossad-, David Barnea; su homólogo en el servicio interior –Shin Bet-, Ronen Bar; y el mayor general Nitzan Alon, que supervisa las conversaciones en nombre de las FDI.
Si bien Hamás rechazó hacer acto de presencia en el encuentro, el medio Walla reconoció, citando fuentes cercanas al proceso, que los terroristas estarían dispuestos a reunirse con los mediadores después para recibir una actualización sobre lo tratado.
Las partes, a falta de Hamás, buscarán en Doha avanzar hacia un acuerdo de alto el fuego que permita un intercambio de rehenes israelíes por terroristas presos palestinos sobre la propuesta presentada por Estados Unidos a finales de mayo, en un proceso que se extenderá «durante varios días», tal y como auguró el mediador estadounidense para el conflicto entre el Líbano e Israel, Amos Hochstein.
Este último mes Netanyahu y Hamás han mantenido un cruce de acusaciones constante por las enmiendas introducidas a la propuesta original.
El mandatario israelí achacó ayer a los terroristas haber exigido 29 cambios a la propuesta -que no especificó-, mientras que estos le reprocharon haber introducido dos nuevas demandas en el encuentro que mantuvo la delegación de Israel con los mediadores en Roma, a finales de julio.
Estas demandas pasan por implementar un mecanismo de control israelí en el corredor de Netzarim -que divide el norte y sur de Gaza desde el inicio de la guerra- para garantizar que los terroristas no vuelvan a agruparse en el norte, y por asegurar la presencia del Ejército en el corredor de Filadelfia -la frontera de Gaza con Egipto- para evitar el contrabando de armas.
Netanyahu aseguró que son «aclaraciones» con respecto a la propuesta original, y no demandas nuevas.
La creciente tensión en Oriente Medio por la amenaza de un ataque inminente de Irán contra Israel, que hacen temer una escalada regional, está llevando a cada vez más países a subir la intensidad de sus demandas para lograr un alto el fuego en Doha.
Este miércoles, los embajadores en Israel de Estados Unidos, Alemania y Reino Unido pidieron que la reunión para relanzar las negociaciones se salde con un acuerdo, que calificaron de «urgente».
El acuerdo abriría «un camino a las conversaciones para dar una solución diplomática en el norte», en referencia al intercambio de cohetes diario entre Israel y Hezbollah, grupo libanés aliado de Irán, dijo en rueda de prensa desde Tel Aviv el embajador estadounidense en Israel, Jack Lew.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ya avanzó que espera que una tregua en Gaza disuada a la república islámica de atacar a Israel.
También el mediador Hochstein, desde Beirut, consideró que un alto el fuego en la Franja podría ayudar a evitar también una guerra regional, así como a poner fin al conflicto paralelo entre Hezbollah e Israel.
Fuente EFE-Aurora