Durante los últimos 15 años, en Andalucía se han interpuesto 470.653 denuncias por violencia de género . De ese total, 113.294 concluyeron con órdenes de protección , es decir, prácticamente una de cada cuatro. La cifra es particularmente llamativa si se tiene en cuenta que ambas cantidades suponen en torno al 20 por ciento de las registradas en todo el territorio nacional. Es uno de los datos que sobresale del boletín estadístico mensual más reciente publicado por el Ministerio de Igualdad del que se extrae que tan sólo en el primer trimestre de 2024 se plantearon en la comunidad andaluza 9.124 denuncias, que derivaron en 1.993 peticiones de dichas órdenes. El 74,3 por ciento de ellas prosperó , activándose las medidas cautelares penales y civiles correspondientes y las de tipo social. Una de ellas es la asignación al agresor de una pulsera de alejamiento con la que garantizar que no comparte el mismo espacio social o cotidiano que la víctima. En ese sentido, en junio -último mes actualizado- se contabilizaron 1.694 dispositivos en activo , 291 más que los que estaban en vigor el mismo punto del año 2023. Si bien el montante supone una leve caída respecto al pico anual en Andalucía -las 1.725 pulseras en activo en marzo o las 1.721 de abril-, la realidad es que la región destaca entre el conjunto nacional como la que más brazaletes antimaltrato tiene en aplicación.Tanto cuantitativamente, cuestión lógica por la pujanza demográfica, como proporcional. La tasa de pulseras en funcionamiento por cada millón de mujeres de 15 años en adelante es clara: si la media nacional es de 221,9, en Andalucía se duplica holgadamente. Así lo atestigua el valor de 451,5 , muy superior a los 309,3 de Castilla La Mancha o los 307,8 de la Región de Murcia, las autonomías que la suceden en la clasificación. Se replica además la tendencia observada un año antes, salvo por el hecho de que en junio de 2023 la mayoritaria tasa andaluza era de 378,8 por cada millón de mujeres (el promedio también era más reducido, de 184,1). Andalucía copa los máximos tanto a nivel regional como provincial, siendo Almería el rincón de España con mayor tasa -1.226,9- y Granada el que cuenta con más dispositivos en activo -421-, por delante de Madrid , que lideraba el mapa el mes de junio precedente. No es cuestión de sacar pecho de esta estadística, porque indirectamente refleja casos en los que una mujer ha sido maltratada, pero las autoridades la interpretan en positivo. Por ejemplo, para el exdelegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente , un mayor número de dispositivos telemáticos era un reflejo de que «los estamentos judiciales son más conscientes de la necesidad de imponer medidas de protección», , y de que, a su vez, aumentan las denuncias porque «se ha dejado de normalizar la violencia de género». «Tanto la mujer, como su entorno próximo y buena parte de la sociedad consideran el maltrato como una anormalidad dentro de una relación de pareja sana y hay que romper el vínculo con el agresor», añadía. Aunque no son infalibles, sí que contribuyen a la tranquilidad de la víctima por su doble tecnología. De un lado, por la geolocalización , que permite saber en todo momento si el agresor permanece fuera del área de seguridad. En caso de que la quebrante, la mujer quedaría avisada en otro dispositivo que se le entrega en estos procedimientos. De otro, por las señales de radiofrecuencia que notificarían a las Fuerzas de Seguridad que el ‘cordón’ de la pulsera se ha roto, manipulado o, simplemente, ha perdido el contacto con la piel. AtenproLa tecnología también es la base del proyecto Atenpro, un sistema que emplea la conectividad móvil y las funcionalidades del GPS para brindar «apoyo, información y asesoramiento las 24 horas del día » o «atención telefónica inmediata en casos de emergencia». El servicio está conectado con un centro de atención que contactaría con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad llegado el momento.Este mes de junio, 3.637 andaluzas fueron usuarias activas de Atenpro, 1.221 únicamente en Sevilla . Aunque hubo 130 bajas, las altas -164- compensaron los cambios dejando una variación interanual positiva del 8,1 por ciento. La media española también se ha comportado al alza, pero con menor incremento (7,3%).La tasa de usuarias por cada millón de mujeres de 15 años o más no reserva los volúmenes más notorios a Andalucía. Aquí la autonomía más volcada en el servicio es la Comunidad Valenciana , con 1.622,1; seguida del Principado de Asturias y 1.351,9. El sur, aunque mejora el promedio español -879,7- queda aquí más alejado de los extremos con un 969,3 de tasa . No obstante, se está haciendo un importante trabajo de divulgación y concienciación para ampliar la cobertura a cada vez más mujeres que estén pasando por malos tratos que se aprecia en progresivos, aunque tímidos, resultados. Enero cerró con 3.495 usuarias de Atenpro (142 menos que en junio) y una tasa casi 38 puntos menor. Es más, si se observan las variaciones interanuales la diferencia es mayor: 3.365 mujeres -908,6 por millón- en junio de 2023 y 3107 -844,9 por millón- en junio de 2022. Las altas en el servicio son constantes, pero también lo son las bajas, lo que hace que el programa no crezca exponencialmente. Si la retirada del servicio se debe a que la amenaza ya desapareció sería una victoria, pero no siempre es el caso. El Ministerio de Igualdad aclara que los únicos requisitos exigibles para poder formar parte de este programa es «ser mujer» y «víctima de violencia de género»; «no convivir con el agresor» y comprometerse a «participar en los programas de atención especializada» autonómicos y a aceptar las normas de funcionamiento del servicio, cooperando para su buen desarrollo.
Fuente ABC