Por José Tomás Esteves Arria
Uno de los impuestos más regresivos que existe es el impuesto sobre la renta (o sobre las ganancias), Y también se presta mucho para la evasión fiscal. Así en 1981 dos economistas norteamericanos, R. E Hall y A.Rabushka propusieron una reforma fiscal basada sobre el abandono del impuesto progresivo sobre las personas naturales y las sociedades, por una tasa única. Así el impuesto se resume en inglés con la expresión “Flat tax”, o impuesto plano en español.
El” Flat Tax” le pone fin a las sanciones y privilegios fiscales, prácticas ineficaces e injustas. Este esquema impositivo ha sido adoptado por numerosos países, con gran éxito. Es el caso particular de Hong Kong (desde 1947) de Estonia (1994), de Rusia (2001), y hoy en día, por la mayoría de los países de Europa central, del Este y de Eurasia. Un total de 27naciones han optado por el” Flat tax”
Actualmente, en Argentina, se ha hasta creado un ministerio de Reformas a cargo del notable economista Federico Sturzenneger. Si se está hablando de reducir impuestos en la Argentina liberal de Javier Milei es hora de eliminar el impuesto sobre ganancias (o sobre la renta, como le dicen en otros países). Cuando el impuesto al ingreso fue introducido en 1913 en Estados Unidos, su estructura de tasas pasaba de un mínimo de un 1 por cierto a un máximo de 7 por ciento. Durante 1950, la tasa máxima alcanzó un máximo de 92%. Así una reforma propuesta por el presidente Kennedy bajó la tasa máxima a un 70%. La legislación en 1969 bajó la tasa máxima para el impuesto a los salarios a un 50%. Posteriormente, cuando Ronald Reagan alcanzó la presidencia en 1981, las tasas estaban entre un 14% y un 70%. En 1984, como un resultado de la reducción de tasas provista por la Ley de impuesto sobre la recuperación económica, la estructura impositiva bajó a un rango entre 14 y 50 por ciento.
Actualmente el impuesto sobre las ganancias en Argentina tiene un mínimo de un 5% a un máximo del 35%.