Por Rafael Mathus Ruiz
El Presidente diserta ante inversores en la bolsa de Nueva York y luego se reunirá con Elon Musk; mañana irá a la Asamblea General de las Naciones Unidas
NUEVA YORK.- La música de fondo y un murmullo que recorría la sala se quebraron con un video estrenduoso sobre la bolsa de Nueva York, y unos minutos después, Javier Milei, que miraba el video desde un costado, en una de las entradas, caminó hasta el escenario acompañado del aplauso de unos 200 asistentes que madrugaron para escucharlo en su presentación en Wall Street.
“¡Hola a todos!”, arrancó Milei, con su icónica voz ronca.
Luego de describir la herencia recibida, Milei ofreció ante los hombres y mujeres de Wall Street los grandes lineamientos y los objetivos que guían su administración, incluido el gran el norte de su política económica, música para los oídos de ese público: el compromiso “inquebrantable” con el déficit cero.
“Nuestro compromiso con el equilibrio fisal es inquebrantable y no estamos dispuestos a negociar bajo ningún punto de vista el equilibrio fiscal”, afirmó Milei.
Lo escuchaban unos 200 invitados –traders, portfolio managers, analistas, abogados, inversores, directivos de empresas– en una sala en el histórico edificio de la bolsa de Nueva York decorada con estilo barroco, con columnas pintadas con filetes dorados y un ciellorraso de vitrales, desde un atril flanqueado por las banderas de Estados Unidos y la Argentina. Milei había sido presentado por la presidente del New York Stock Exchange, Lynn Martin.
Milei arrancó describiendo la herencia recibida del gobierno de Alberto Fernández, un cóctel explosivo que, como dijo en otras presentaciones, abonó su llegada a la Presidencia. Y dejó las modestias de lado a la hora de marcar el rumbo: dijo que su Gobierno estaba llevando a delante “la reforma estructural mas grande de la historia”, y que su plan era convertir a la Argentina en “el país más libre del mundo”.
“verdadera catástrofe”.
“Sin embargo, nosotros nunca nos quejamos de la herencia, solo la describimos”, dijo. “En condiciones normales, no habría presidentes liberales libertarios”, cerró.
MIlei derrochó elogios para varios miembros de su gabinete. Arrancó por el equipo económico, su ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo –al que llamó el mejor ministro de la historia–, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili. Dijo que gracias a la “enorme labor” de Caputo, el Gobierno había logrado alcanzar superávit financiero durante ocho meses consecutivos, y defendió una vez más su veto al aumento de las jubilaciones que votó el Congreso, una suba que, afirmó, implicaba “exterminar el futuro de los jóvenes”. Y dejó una promesa desafiante al Congreso: vetar cualquier movid
Caputo y Bausili no fueron los únicos funcionarios elogiados. Milei también destacó el trabajo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y afirmó que habían bajado los homicidios en Rosario, y habían pasado ya cuatro meses sin piquetes. Y de la canciller Diana Mondino dijo que dio “una verdadera clase” en la ONU este último domingo acerca de por qué el oroganismo multilateral debería abandonar “la agenda socialista” y darle la espalda a la Agenda 2030. También destacó el trabajo de Federico Sturzenegger, a cargo de la agenda de reformas de fondo de la economía.
“Vamos a liberar el cepo cuando la tasa de inflación sea cero”, prometió.
La disertación de Milei fue la primera oportunidad para exponer sobre el panorama y los planes de la economía ante los hombres y mujeres de negocios de la Gran Manzana, y marcó el puntapié de su agenda oficial en Nueva York luego de su paso por el New York Times el domingo por la noche.
A mediodía, Milei se verá con Elon Musk, y por la tarde dará otra presentación, cerrada, en el Council on Foreign Relations (CFR), un prestigioso think tank especializado en la política exterior de Estados Unidos y las relaciones internacionales. Musk se ocupó de levantar la temperatura para la cita al retuitear una publicación de Steven Mark Ryan –un productor de contenidos de negocios con un canal en YouTube sobre Musk y Tesla con 275.000 suscriptores– con elogios a la gestión de Milei.
Fuente La Nación