Milei dijo que la universidad “pública y no arancelada” no está en discusión e insistió: “El que está sucio no quiere ser auditado”
El Presidente aseguró que la intención de su gobierno es revisar cómo se utilizan los fondos que se envían a las casas de estudio; “Este revuelo es tomar una causa noble y ocultar los curros de los delincuentes”, insistió
Luego de vetar la ley de financiamiento universitario y de conseguir el blindaje del Congreso a su DNU, el presidente Javier Milei aseguró este martes por la mañana que “está fuera de discusión” que la universidad siga siendo pública y no arancelada. Insistió, entonces, con que la única intención de su gobierno es auditar y volvió a denunciar que están “sucios” aquellos que se niegan.
“Acá no está en discusión la universidad pública y no está en discusión el tema de que sea no arancelada. Gratuita no es, es no arancelada. Alguien la está pagando, la pagan los que no van. El que va [a la universidad] es beneficiario neto, el que no va es un pagador neto. No es que es gratis. Pero no está en discusión ni la universidad pública, ni que sea no arancelada”, dijo Milei en LN+.
Comentó, entonces, basándose en unos planteos del libro Los fundamentos de la libertad, de Friedrich Hayek, que la sociedad pretende tener “un seguro de Educación” y que por eso el Estado lo proveerá. “La sociedad decidió ese seguro, lo tiene. El Estado ofrece distintas formas de financiarlo, lo pude discutir. Pero no está en discusión la universidad pública, ni tampoco que es no arancelada. No se toca”, insistió.
No obstante, indicó que “los que están haciendo revuelo”, en relación con las protestas por su decisión de vetar la ley de financiamiento, “están a favor de determinados delincuentes de la política y del robo”. Sin cesar en su postura, el Presidente volvió sobre la idea de que su administración quiere auditar los fondos porque son “pagados por todos los argentinos”. En las últimas horas se intensificaron las medidas de fuerza en distintas facultades. En algunas hay tomas e incluso se registraron incidentes violentos, como en la Universidad de Quilmes el lunes por la noche.
“No se pagan los impuestos voluntariamente, sino a punta de pistola. ¿Por qué entonces tanto problema porque las queremos auditar? ¿Quién no quiere ser auditado? El que está sucio”, sentenció y siguió: “Este revuelo es tomar una causa noble, como la universidad, y ocultar los curros de los delincuentes”.
Convencido de que el que no quiere ser auditado “es porque es un chorro”, el líder libertario dijo que los partidos políticos “utilizan las universidades para financiar la mugre inmunda” y que por ese motivo se oponen a entrar en revisión. “Parte de los alumnos son militantes políticos y habría que ver las cosas que hacen los profesores en las aulas, un tema que también es complicado pero no es parte de esta discusión”, manifestó el mandatario.
En tanto, admitió que el Presupuesto que mandó al Congreso para el año 2025 no cumple con los pedidos de los docentes, pero se mostró desinteresado con que diputados y senadores “cambien la composición” de lo asignado en el proyecto, con una condición: que se mantenga el déficit cero. “Yo ni me meto en eso, que determinen la composición del gasto que quieran”, dijo y acotó: “Tienen el Presupuesto, vean como quieren reasignar, pero hay una restricción que es el déficit cero; con el resto hagan lo que se les da la gana. Pero no voy a subir impuestos ni tomar deuda nueva”, indicó.
Además, Milei dijo que lo tiene sin cuidado que el Presupuesto para el año próximo no consiga consensos y por lo tanto no sea aprobado. “Gobernaré con el de 2023, es un problema del Congreso si no lo quiere aprobar”, marcó, pese a que ya este año gobernó con un extendido del año pasado y mientras algunas voces de la Casa Rosada admiten que sin Presupuesto lograrían mayor discrecionalidad en el movimiento de las partidas.
Consignó, en eso, que ve en el Congreso “gente muy preocupada” porque si a su gobierno le va bien “se les terminan el curro, el robo y la mentira”. Les achacó estas tres cosas al “consenso alfonsinista, la corrección política y la idea social-demócrata”. Antes, cuando analizaba su desembarco en la Casa Rosada, comentó que en su momento Eduardo Duhalde y Raúl Alfonsín “desde la provincia de Buenos Aires coordinaron el golpe de Estado a De La Rúa”. Esto en relación con los hechos de 2001.
Fuente La Nación