Por Adalberto Agozino
El Rey de Marruecos Mohammed VI aprovecho el discurso inauguración pronunciado en la apertura de las sesiones del Parlamento marroquí para referirse una vez más a la situación en las provincias del Sur.
El Rey Mohammed VI dejó inaugurada la primera sesión del cuarto año legislativo de la undécima legislatura con un trascendental discurso donde se refirió principalmente a la situación imperante en el Sáhara marroquí donde un conflicto artificial sobre la soberanía de ese territorio está entrando en su etapa final.
El monarca alauí aprovecho la ocasión para agradecer tanto a los Estados Unidos de América como ha Francia por su reconocimiento de la integridad territorial del Reino y agregando una especial referencia a España por su apoyo al plan de autonomía, poniendo así fin a medio siglo de un conflicto artificial motorizado por las ambiciones geopolíticas de Argelia.
Seguidamente, el Rey Mohammed VI hizo extensivo su reconocimiento y agradecimiento a los países hermanos árabes y africanos, que apoyaron decididamente la integridad territorial marroquí, con especial énfasis en aquellos que abrieron sus oficinas consulares en las ciudades de El Aaiún y Dakla, como así también a los países que desarrollan actividades económicas y de inversión en ese territorio.
El Rey de Marruecos reiteró que la única solución realista justa y posible para poner fin definitivamente al conflicto artificial en el Sáhara es la propuesta de autonomía presentada por el Reino ante Naciones Unidas en 2007 y que cuenta con el apoyo de más de cien Estados en todo el mundo.
“A pesar de los logros alcanzados -advirtió Su Majestad-, la próxima etapa requiere, de todos nosotros, una mayor movilización y vigilancia para seguir afianzando la posición de nuestro país, dar a conocer la justicia de nuestra causa y hacer frente a las maniobras de nuestros enemigos.”
“En este marco, habrá que explicar los fundamentos de la posición marroquí a los pocos países que siguen yendo en contra de la lógica de la verdad y de la historia, obrando por su persuasión con las pruebas y argumentos jurídicos, políticos, históricos y espirituales que confirman la legitimidad de la marroquidad del Sáhara”, concluyó el monarca.
Finalmente, el Rey de Marruecos hizo público su agradecimiento a los diplomáticos y a las distintas instituciones marroquíes quienes con su esfuerzo denodado y sus sacrificios cotidianos han hecho posible que la justa causa nacional de todos los marroquíes alcanzara los éxitos que hoy exhibe.
Para concluir, cabe destacar el hecho poco usual en África donde un jefe de Estado abre normalmente las sesiones parlamentarias de once legislaturas consecutivas en un clima de estabilidad y plena vigencia de las instituciones constitucionales del Estado.
Es precisamente, el clima de estabilidad y plena gobernabilidad lo que ha permitido a Marruecos alcanzar los grandes logros de su crecimiento económico y concretar la defensa de su integridad territorial.
Sin lugar a duda, estos logros son patrimonio de todos los marroquíes, pero especialmente, el resultado de la gran acción de gobierno que ha llevado a cabo en los últimos 25 años el Rey Mohammed VI.