En 1994, los investigadores del atentado la AMIA perdieron la pista de un individuo clave en los atentados ocurridos en Argentina, quien se transformó en el jefe de operaciones de Hezbollah en la región. Este personaje, identificado como Hussein Ahmad Karaki, fue responsable de varios ataques, incluyendo el atentado contra la embajada de Israel y la AMIA. Se ha confirmado que actualmente reside en Líbano.
La información reciente ha revelado que Karaki, bajo diferentes identidades, operó en Argentina y otros países de América Latina. Llegó al país con un pasaporte colombiano falso, y más tarde recibió un pasaporte legal del régimen chavista en Venezuela. Durante su tiempo en Argentina, utilizó el nombre de Alberto León Nain y estuvo involucrado en la logística de los atentados de 1992 y 1994.
En 1994, además de perderse el rastro de Karaki, también se desvanecieron las pistas sobre una camioneta Traffic que el agregado de la embajada de Irán, Moshen Rabanni, intentaba adquirir. Nunca se supo por qué motivo se dejó de investigar, y posteriormente, la AMIA sería volada por una camioneta Traffic cargada de explosivos, con Rabanni señalado como uno de los responsables del atentado y hoy con captura internacional. También desaparecieron decenas de cintas con escuchas telefónicas significativas. Esta investigación estaba a cargo de Horacio Stiuso, jefe del departamento de Contrainteligencia de la antigua SIDE.
El gobierno argentino ha solicitado la colaboración del Líbano para esclarecer estos atentados y prevenir futuros ataques, y busca la captura internacional de Karaki mediante una circular roja de Interpol. Aunque no se considera que la operación de Hezbollah en la región esté completamente desmantelada, se ha dado un golpe significativo al exponer la identidad y ubicación de Karaki.
Trascendió que ante el avance de las Fuerzas de Defensa Israelí (FDI) sobre Líbano después de las operaciones que terminaron con la vida de Hassan Nasrallah, líder de la organización terrorista Hezbollah, se abrieron nuevos canales para obtener información de inteligencia, lo que permitió a la agencia Mossad confirmar que el jefe terrorista para América Latina está vivo y en el Líbano. A través de la actual SIDE argentina, esta información llegó al Ministerio de Seguridad, que completó una tarea crucial en materia de seguridad para confirmar con documentación respaldatoria la presencia de quien se creía era Naim, sus movimientos entre 1992 y 1994, y la virtual desaparición del terrorista de la inteligencia.
La ministra de seguridad Bullrich, aseguró que le estamos dando un fuerte golpe al exhibir su foto y demostrar quién es y dónde está”. Bulrrich aportó el dato de que el terrorista de Hezbollah que compró la camioneta para atentar contra la embajada de Israel en 1992, lo hizo a nombre de Elías Ribeiro Da Luz, con documento brasileño falso número 34031567 y que, unas horas antes del atentado, salió por el Aeropuerto Jorge Newbery de la ciudad de Buenos Aires, rumbo a Foz de Iguazú”, precisó la Ministra. En la conferencia de prensa, Bullrich aseguró que otros datos quedan en reserva, por motivos de seguridad. Total News Agency supo que la camioneta Ford F100 había sido adquirida en una agencia de automóviles de la Avenida Juan B Justo al 7500, poco tiempo antes del atentado, operatoria similar a la ocurrida en el atentado a la AMIA. El comprador usaba anteojos negros y una gorra con visera que dificultaba su identificación.
La información sobre Karaki y sus actividades se ha obtenido gracias a nuevos canales de inteligencia abiertos tras operaciones en Líbano. Es muy posible que las FDI israelíes puedan dar con Karaki. En caso de ser detenido con vida, se podría acceder a mucha mas información e implicados en los atentados en Argentina, pudo saber esta agencia.
La identificación y localización de este individuo representa un paso crucial en la lucha contra el terrorismo en la región.