Sin descartar a un funcionario de carrera leal al Gobierno o algún converso del PRO, el Presidente espera atentamente por la contienda entre Trump y Harris
Por Antonio D’Eramo
El Presidente Javier Milei aguardará los resultados electorales de esta noche en los Estados Unidos para designar al sucesor de Gerardo Werthein en la embajada nacional en Washington D.C.
Se trata de una decisión muy racional, teniendo en cuenta la paridad que expresan muchas encuestas acerca de quién gobernará a la potencia mundial por los próximos cuatro años, con la que pareciera haber escuchado las declaraciones del ex embajador nacional en los Estados Unidos, Jorge Argüello.
En su libro, “Las dos almas de Estados Unidos”, de editorial Clave Intelectual, Argüello sostiene que el país norteamericano está “sumido en una grieta profunda, cuyos exponentes principales son el expresidente republicano, Donald Trump, y el actual mandatario demócrata Joe Biden”, junto a la candidata presidencial, Kamala Harris.
Para Arguello, “… los argentinos estamos convencidos de que somos los campeones mundiales de la grieta y la verdad es que estos procesos de polarización, en lo social y en lo político, que se está viviendo en nuestro país se vive en la mayoría de las democracias occidentales y con un nivel de intensidad bastante superior al argentino”.
En este contexto, los posibles candidatos a encabezar la delegación nacional en EE. UU. dependerán de factores que están más allá de sus cualidades.
Estados Unidos: los candidatos que baraja Javier Milei para la embajada
Daniel Scioli, el candidato del flamante Canciller y de parte del ala política de la Casa Rosada, o Demián Reidel, el amigo del Presidente, con quien comparte el ideario libertario y la pasión por las nuevas tecnologías, son dos de las opciones que más fuerte suenan en Casa Rosada.
Reidel parece tener un “padrino” poderoso más allá del propio Javier Milei. Se trata del empresario e innovador, Elon Musk. En las recientes visitas del Presidente a Tesla, la compañía del magnate de origen sudafricano, dueño de la red social X, Demián Reidel fue el interlocutor más capacitado para asesorar a Milei en temas como inteligencia artificial, criptomonedas, robótica e internet.
Musk posee una compañía de satélites que proveen conexión, y sería un interlocutor fundamental entre los empresarios de la nueva tecnología, artífices de la cuarta revolución industrial que atraviesa la Humanidad, y la Argentina.
En una reciente entrevista que dio que hablar por otros motivos, entre Milei y su pareja Amalia “Yuyito” González, definió a Reidel como “una de las mentes más brillantes de la Argentina”, y afirmó que “cuando recuperemos la tasa de crecimiento gracias a la Inteligencia artificial, será gracias a él”.
Por otra parte, con el ala política del Gobierno, con Guillermo Francos a la cabeza y, hasta con el visto bueno del flamante Canciller, Gerardo Werthein, se postula, silenciosamente, Daniel Scioli.
El actual secretario de Turismo, tiene antecedentes diplomáticos por haber encabezado otra de las embajadas “importantes”. Estuvo en Brasil. Y, después de todo, el motonauta también tiene sus “padrinos”. El propio ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein es uno de ellos.
Lo une al nuevo Canciller una larga historia política, de favores y de amistad. En el pasado, no tan lejano, en el año 2009, Werthein fue presidente del Comité Olímpico Argentino. Su amistad con Scioli fue clave para ese “prestigioso” cargo. Sin dejar de dirigir las empresas del holding familiar, que siempre tuvo buenas relaciones con los gobiernos de turno, como casi todos los empresarios nacionales que afianzaron el denominado “capitalismo de amigos”, dirigía el deporte amateur e ideó un impuesto para fomentar las disciplinas olímpicas.
Gerardo Werthein y Daniel Scioli coinciden en ser dirigentes pragmáticos, que tienden puentes y de buen diálogo con la oposición, como lo hace el actual Jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Una sola anécdota bastará para graficar el párrafo anterior. El flamante Canciller de La Libertad Avanza, trajo a Buenos Aires, al expresidente estadounidense Bill Clinton, demócrata, y logró una foto del político estadounidense, amante del saxo, con Néstor y Cristina, para “deschavizar” un poco la imagen del gobierno kirchnerista de entonces.
Pero el nexo más importante entre Werthein y Scioli se comenta en los pasillos del disputado Partido Justicialista a nivel nacional.
Allí, recuerdan que los “W” fueron facilitadores para conseguir aportes para la campaña de Daniel Scioli en las elecciones de 2011. Dicen en voz baja que “Gerardo conseguía la plata y el que operaba era Alberto Fernández”.
Cancillería: otros nombres que suenan en el Gobierno
Pero las opciones para el Presidente no se acaban con estos dos nombres y otros funcionarios de su Gobierno le acercan otras carpetas. La margarita puede tener más pétalos.
El nombre de Alex Campbel, un ex PRO que trabajó para Mauricio Macri y fue director del Banco Ciudad y funcionario de María Eugenia Vidal, mientras fue gobernadora de Buenos Aires, está en el aire por sus contactos en la provincia y la necesidad política y electoral de apuntalar ese territorio.
Otros nombres surgen de los funcionarios de Cancillería de carrera, en su mayoría alineados a Gerardo Werthein, y que aceptarían sin chistar las políticas diseñadas por la Casa Rosada contra la Agenda 2030 y un globalismo ecologista y conservador al que el gobierno libertario planea resistir como parte de su “batalla cultural”, que fue uno de los pilares de su campaña.
Fuente Iprofesional