El presidente argentino, Javier Milei, estará presente en la ceremonia de asunción de Donald Trump el 20 de enero de 2025, según confirmaciones de Total News Agency. Esta invitación es particularmente notable ya que, tradicionalmente, Estados Unidos no extiende invitaciones a mandatarios internacionales para este tipo de ceremonias.
Un Encuentro de líderes de derecha
La decisión de Trump de invitar a Milei se produjo tras un diálogo informal entre ambos líderes, quienes comparten una afinidad política. Esta invitación se produce en un contexto en el que Milei busca alinear la política exterior argentina más estrechamente con la de Estados Unidos. La presencia del presidente argentino en la asunción de Trump marca un hito en las relaciones bilaterales y refleja un cambio en el protocolo habitual que restringe la asistencia de presidentes extranjeros a tales eventos.
Además de Milei, Trump ha extendido invitaciones a otros líderes, incluyendo al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Aunque el presidente chino, Xi Jinping, ha sido invitado, se espera que no asista, aunque una delegación de funcionarios de alto rango de China podría estar presente.
La invitación llega justo después de un encuentro entre Milei y Meloni en Roma, donde el presidente argentino se encuentra en una gira que incluye su participación en el festival de jóvenes del partido Fratelli d’Italia. Este evento subraya la creciente sintonía entre líderes de derecha en el ámbito internacional.
La relación entre Milei y Trump es de particular interés, dado que los libertarios argentinos han expresado su entusiasmo por la victoria de Trump en las elecciones y su deseo de establecer un vínculo más fuerte con Estados Unidos. Durante su primer encuentro tras las elecciones, Milei se convirtió en el primer presidente recibido por Trump, lo que resalta la importancia de su relación.
La asistencia de Milei a la asunción de Trump no solo simboliza un acercamiento entre ambos líderes, sino que también podría tener repercusiones significativas en la política exterior argentina. Este evento podría marcar el inicio de una nueva era de colaboración entre Argentina y Estados Unidos, con Milei buscando capitalizar la buena voluntad del nuevo gobierno republicano.