Buenos Aires 17 de diciembre de 2024-Total News Agency-(TNA) – El Senado de la Nación podría enfrentar un nuevo escándalo vinculado a las dietas de los legisladores, que podrían incrementarse de 4,5 millones a más de 9 millones de pesos si no se prorroga la resolución que mantiene congelados los salarios antes del 31 de diciembre.
La controversia se origina en una polémica decisión tomada en abril pasado, cuando una mayoría de senadores aprobó, sin debate y a mano alzada, un proyecto que vinculó las dietas parlamentarias a las paritarias de los trabajadores del Congreso. Esta medida fue posteriormente suspendida en agosto mediante la resolución 27/24, cuya vigencia expira el último día del año.
El presidente del bloque PRO, Luis Juez, quien votó en contra del aumento original, manifestó a la Agencia Noticias Argentinas que “el vergonzoso e inexplicable mecanismo adoptado en el anterior aumento de dietas nos impide de cualquier manera ser acreedores de cualquier reajuste”.
Fuentes parlamentarias confirmaron a TNA que ni el bloque libertario, liderado por Ezequiel Atauche, ni la UCR, presidida por Eduardo Vischi, han tomado acciones para extender la vigencia de la resolución 27/24.
PLAZOS Y GESTIONES
Aunque el plazo oficial vence el 31 de diciembre, los senadores dispondrán de aproximadamente dos semanas adicionales en enero para reactivar la suspensión, ya que cualquier actualización en las dietas se aplicaría recién en febrero, cuando se inicie la liquidación de sueldos.
La vicepresidenta Victoria Villarruel intentó introducir la discusión sobre las dietas durante la última sesión, en paralelo al debate sobre la situación del senador Kueider, pero no logró consenso. Su estrategia actual consiste en conseguir que los presidentes de los bloques firmen una nota similar a la presentada en agosto para prorrogar la resolución vigente.
TENSIONES POLÍTICAS
“Solicité que se tratara el congelamiento de las dietas de los senadores, porque a partir del primero de enero se comienzan a actualizar automáticamente”, declaró Villarruel a la prensa tras la sesión del jueves. La vicepresidenta, en un mensaje que pareció dirigido a la Casa Rosada, enfatizó: “Yo no soy senadora, solo facilito las condiciones para el tratamiento de este tema. No soy la que toma las decisiones”.
La situación se da en medio de tensiones entre Villarruel y el presidente Javier Milei, quien el fin de semana cuestionó la validez de la última sesión presidida por su vicepresidenta, donde se decidió la expulsión del senador Kueider. La prórroga del congelamiento de las dietas podría ayudar a Villarruel a evitar nuevas críticas desde el Poder Ejecutivo.
“Entendiendo el sentido del esfuerzo que está haciendo la población, creo que debemos estar a la altura y por eso deben estar congeladas las dietas de los senadores”, insistió la vicepresidenta, buscando alinear su posición con el discurso de austeridad del gobierno nacional.