Los pueblos fantasmas son una parte de nuestra historia, lugares que en su tiempo fueron vibrantes, pero que cayeron en el olvido. En San Juan, uno de estos pueblos se encuentra justo en el borde de la Ruta 40.
Hoy, este pueblo deshabitado sigue siendo un vestigio de un pasado lejano, ideal para conocer si te gustan los lugares abandonados y las historias sorprendentes.
¿Cuál es el pueblo fantasma de San Juan que queda al borde de la Ruta 40?
Tucunuco, una pequeña localidad ubicada en San Juan, nació con la promesa de ser el hogar de 16 familias que buscaban comenzar una nueva vida. Sin embargo, casi 47 años después, lo que fue un sueño de progreso se transformó en un pueblo fantasma.
Hoy, sus ruinas, como la iglesia de piedra y el piletón del Ferrocarril, son los únicos vestigios de lo que alguna vez fue.
La historia de Tucunuco es un reflejo de sueños rotos debido a factores políticos y dificultades inesperadas:
- En 1975, el gobernador Eloy Camus invitó a 16 familias a formar una comunidad agrícola en tierras expropiadas. Las familias llegaron a Tucunuco en diciembre de 1975, viviendo inicialmente en la escuela y luego en carpas. El gobierno proporcionaba alimentos y materiales a cambio del trabajo en la tierra y la construcción de viviendas.
- En marzo de 1976, el golpe de Estado suspendió el suministro de materiales y alimentos, y la represión aumentó.
- En septiembre de 1976, el ejército irrumpió en el pueblo, arrestando a varios habitantes bajo acusaciones de subversión.
- En noviembre de 1976, la mayoría de las familias abandonaron Tucunuco debido al miedo y la falta de recursos.
¿Cómo llegar a Tucunuco el pueblo fantasma de San Juan?
Tucunuco se encuentra en el departamento de Jáchal, en la provincia de San Juan, Argentina.
Este curioso paraje está situado a unos 50 kilómetros de San José de Jáchal, a lo largo de la emblemática Ruta Nacional 40, que conecta la región con otros destinos de interés.
Fuente El Cronista