Por Adalberto Agozino
En un importante operativo, coordinado por la Oficina Central de Investigaciones Judiciales (BCIJ), las agencias de seguridad de Marruecos desmantelaron una célula terrorista que se disponía a realizar atentados explosivos en el Reino.
Contenido:
En la madrugada del pasado domingo, Marruecos vivió un ejemplo más de la eficacia de sus agencias de seguridad en la lucha contra el terrorismo. La Oficina Central de Investigaciones Judiciales (BCIJ), en estrecha colaboración con la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST), logró desarticular una célula afiliada al grupo terrorista yihadista Estado Islámico, ISIS o Daesh que planeaba llevar a cabo atentados con explosivos. Según fuentes oficiales, el operativo culminó con la detención de cuatro terroristas, con edades entre 26 y 35 años, entre ellos tres hermanos, en la región de Had Sualem, provincia de Berrechid, situada a unos cuarenta kilómetros al sur de la ciudad de Casablanca.
El plan criminal de los yihadistas, en fase avanzada de preparación, incluía ataques terroristas empleando artefactos explosivos caseros. Los arrestados habían adquirido materiales químicos en droguerías locales, como fertilizantes, azufre y carbón en polvo, junto con equipos de soldadura, cables eléctricos y otras herramientas necesarias para fabricar explosivos. Durante la operación, también se incautaron armas blancas de distintas dimensiones, líquidos sospechosos y materiales adicionales que serán analizados por expertos de la policía científica.
Una operación meticulosa y de alto riesgo
El despliegue incluyó la participación de unidades de élite de la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST), técnicos en detección de explosivos, brigadas caninas y helicópteros de la Gendarmería Real. Los registros se llevaron a cabo en dos viviendas situadas en las urbanizaciones Al Omrane y Al Amal, donde los agentes descubrieron las pruebas que confirmaron la gravedad de la amenaza. El operativo también contó con la presencia de francotiradores para garantizar la seguridad de las fuerzas en terreno.
El director de la BCIJ, Cherkaui Habub, destacó la importancia de este éxito operativo, que se inscribe en los esfuerzos sostenidos de Marruecos para combatir el terrorismo y garantizar la estabilidad del país. “Las detenciones y los materiales confiscados confirman la intención de los sospechosos de perpetrar actos violentos antes de unirse a las filas de Daesh en la región del Sahel”, señaló Habub.
Una amenaza bien planificada
La investigación reveló que dos de los hermanos detenidos habían realizado visitas de reconocimiento para identificar posibles objetivos, documentándolos con fotografías y vídeos. Además, los servicios de inteligencia descubrieron un vídeo en el que los sospechosos juraban lealtad a Daesh, dejando claro su compromiso con la ejecución de actos terroristas.
Los detenidos están ahora bajo custodia policial, y las autoridades trabajan para esclarecer posibles conexiones con otras células terroristas a nivel nacional e internacional. La Fiscalía especializada en casos de terrorismo supervisa las indagaciones para identificar a más integrantes de esta red y evitar futuros ataques.
ISIS son las siglas en inglés de Estado Islámico de Irak y Siria (Islamic State of Iraq and Syria). Se trata de un grupo terrorista yihadista con una estructura paramilitar que se ha autoproclamado califato.
El Estado Islámico es conocido también como Dáesh o Daish. Este grupo yihadista ha sido muy activo en los conflictos de Libia, Siria e Irak, también ha realizado importantes atentados en Europa por lo que es considerado por la Organización de las Naciones Unidas, la OTAN y varios países como una organización terrorista internacional.
El Daesh se originó en Irak como Ŷamaʕat al-Tawhīd wal-Ŷihād. En 2014, su líder de ese entonces, Abu Bakr al-Baghdadi autoproclamó su califato desde la ciudad iraquí de Mosul.
Prevención eficaz como modelo regional
Este caso subraya la capacidad de los servicios de seguridad marroquíes para anticiparse a amenazas terroristas, utilizando técnicas avanzadas de vigilancia, geolocalización e inteligencia operativa. Marruecos se consolida así como un referente en la lucha contra el terrorismo yihadista en el norte de África y un socio clave en la seguridad regional.
La rápida respuesta y coordinación interinstitucional han permitido desactivar un peligro inminente y enviar un mensaje claro a quienes intenten desestabilizar la paz y seguridad del país.
Conclusiones
Este eficaz operativo implementado por los servicios de seguridad e inteligencia de Marruecos refuerza el hecho de que el Reino de Marruecos es un aliado clave e imprescindible de Occidente tanto en la lucha contra el extremismo yihadista como contra las redes criminales que operan en el narcotráfico, el contrabando y el tráfico y trata de personas en una región compleja en el centro y norte de África.
También, constituye un claro ejemplo de la peligrosidad que representa la región del Sahel como santuario criminal desde el cual operan impunemente grupos yihadistas como el Estado Islámico en el Gran Sáhara, franquicia del Daesh, Al Qaeda del Magreb Islámico, franquicia local de la red yihadista Al Qaesa.
Tampoco faltan en ese esquema elementos con entrenamiento militar desprendidos del Frente Polisario, de sus campamentos, en Tinduf como lo fue Adnan Abu Walid al Sahraoui, abatido, en Mali, en septiembre de 2021 por fuerzas francesas.
Lehbib Ould Ali Ould Said Ould Joumani, conocido como Adnan Abu Walid Al Saharaui, nació el 16 de febrero de 1973, en la ciudad de El Aaiún en los últimos años de la ocupación colonial española del sur de Marruecos. En 1991 recibió capacitación militar de la mano de instructores argelinos en la Escuela de Suboficiales de Tropas de Chabid El Ouali donde se entrenan las milicias terroristas del supuesto “Ejército de Liberación Popular Saharaui”, en Tinduf, posteriormente se radicalizó y se incorporó al Daesh, operando por todo el Sahel hasta su muerte.