Buenos Aires-5 de marzo de 2025-Total News Agency-TNA– Un submarino autónomo conocido como Ran, desplegado por un equipo internacional de científicos de la International Thwaites Glacier Collaboration (ITGC), se desvaneció a principios de 2024 bajo la plataforma de hielo Dotson en la Antártida occidental. Este vehículo, de seis metros de longitud, había sido enviado en 2022 con el objetivo de explorar áreas inexploradas del océano antártico y mapear la parte inferior del hielo, una región nunca antes vista por el ser humano. La desaparición de Ran permanece sin explicación, dejando a los investigadores con más preguntas que respuestas.
La profesora Anna Wåhlin, física oceanográfica de la Universidad de Gotemburgo y autora principal del estudio relacionado con esta misión, describió la experiencia de explorar la región como “ver la cara oculta de la Luna”. Previamente, los estudios sobre esta plataforma se habían limitado al uso de satélites y núcleos de hielo; sin embargo, Ran permitió a los científicos navegar directamente por la cavidad entre el lecho marino y el hielo, recopilando datos únicos y produciendo mapas de alta resolución del lado inferior de la plataforma.
Durante sus misiones, el submarino recorrió más de 16 kilómetros dentro de la cavidad bajo el hielo y cartografió un área de aproximadamente 130 kilómetros cuadrados. Los sensores de Ran revelaron estructuras desconocidas, incluyendo formaciones en forma de lágrima, mesetas heladas y complejos patrones de erosión que no encajan con los modelos actuales de derretimiento glaciar. Según Wåhlin, estos hallazgos desafían las teorías existentes sobre la dinámica del hielo en la región, evidenciando que los modelos actuales son insuficientes para explicar los procesos observados.
El objetivo principal de la misión era estudiar las diferencias en el ritmo de derretimiento entre las zonas oriental y occidental de la plataforma Dotson. Los datos obtenidos, publicados en la revista científica Science, sugieren que las aguas profundas circumpolares, una mezcla de corrientes provenientes del Pacífico y el Índico, influyen de manera desigual en la base del hielo. Mientras que el agua más cálida y turbulenta erosiona rápidamente la parte occidental, la región oriental, menos expuesta, experimenta un derretimiento más lento.

A pesar de las condiciones extremas que dificultaron la comunicación y la navegación del submarino, Ran completó exitosamente 14 misiones en 2022. Sin embargo, en 2024, al retomar las operaciones, el submarino desapareció durante su primera misión sin alcanzar el punto de encuentro programado. Las causas de su pérdida son inciertas; el equipo especula que podría haberse encallado, haber sufrido un fallo mecánico o incluso haber sido afectado por algún tipo de interacción biológica. A pesar de los esfuerzos, no se han encontrado restos ni indicios de lo ocurrido.
“La investigación realizada con Ran nos permitió obtener datos valiosos, pero no logramos todo lo que habíamos planeado”, afirmó Wåhlin. “Este vehículo único abrió una ventana al futuro de la capa de hielo de la Antártida. Ahora, esperamos poder reemplazarlo para continuar con este trabajo crucial”, informo El Confidencial.
El caso de Ran subraya los desafíos técnicos y logísticos que enfrentan los científicos en la exploración de las regiones más inhóspitas del planeta, pero también destaca la importancia de estos estudios para comprender los complejos procesos de derretimiento del hielo y sus implicaciones para el cambio climático global.