Kiev/Moscú, 26 de abril de 2025–Total News Agency-TNA- La guerra de declaraciones entre Rusia y Ucrania escaló este sábado tras un nuevo capítulo de desinformación en el frente de Kursk. Mientras el Estado Mayor ruso celebraba ante Vladimir Putin la “liberación total” de la región fronteriza, Kiev salió al cruce con un contundente: “Es falso, nuestras tropas resisten”. Foto: Un soldado ucraniano patrulla en la ciudad de Sudzha, controlada por el ejército ucraniano, en la región de Kursk
“Las declaraciones de los dirigentes enemigos sobre la ‘derrota’ de las tropas ucranianas no son más que trucos propagandísticos”, declaró el Estado Mayor ucraniano en un comunicado.
“La situación operativa es difícil, pero nuestras unidades siguen manteniendo sus posiciones”, agregó. El jefe del Estado Mayor del ejército ruso Valeri Guerásimov afirmó poco antes que sus soldados habían recuperado Kursk, controlada parcialmente por las tropas ucranianas.
Lo que dicen los bandos:
- Versión rusa: El general Valeri Guerásimov, jefe del Estado Mayor, aseguró en una reunión televisada con Putin que las tropas rusas —con apoyo de soldados norcoreanos— habían recuperado “la última aldea ocupada” (Gornal). El presidente ruso tildó la incursión ucraniana de “aventura fracasada” y elogió el “heroísmo” de sus aliados.
- Réplica ucraniana: “Trucos propagandísticos”, respondió el Estado Mayor de Kiev, admitiendo que la situación es “difícil” pero insistiendo en que mantienen posiciones. Fuentes militares ucranianas consultadas por TNA destacaron que “Rusia minimiza sus pérdidas y exagera éxitos”.
Contexto clave:
La ofensiva ucraniana en Kursk —lanzada en agosto de 2024 como réplica a la invasión rusa de 2022— sorprendió al Kremlin al ocupar más de 1.000 km². El avance, inicialmente exitoso, se estancó meses después por la llegada de refuerzos rusos, incluidos contingentes norcoreanos. Analistas consultados por TNA señalan que “ambos bandos usan Kursk como campo de pruebas para desgastar al enemigo”, aunque Rusia necesita una “victoria simbólica” para compensar derrotas pasadas.
¿Por qué importa?
- Guerra psicológica: El pulso por Kursk refleja la batalla paralela por la narrativa. Moscú busca desmoralizar a Ucrania antes de una posible contraofensiva; Kiev, demostrar que aún puede operar en suelo ruso.
- Aliados en juego: La mención a soldados norcoreanos —confirmada por Guerásimov— evidencia la internacionalización del conflicto, con Pyongyang como socio clave de Moscú.
- Frente inestable: Aunque Rusia controla gran parte de Kursk, fuentes en terreno sugieren que Ucrania mantiene enclaves tácticos para hostigamientos.
Cierre: Mientras Putin y Zelenski miden fuerzas en el campo de la percepción, los civiles en Kursk —atrapados entre dos ejércitos— pagan el precio de una guerra que, lejos de apagarse, sigue reinventando sus frentes.