Washington D. C., 25 de mayo de 2025 – Total News Agency-TNA–El Ejército de Estados Unidos invertirá cerca de 43.000 millones de dólares en los próximos cinco años para reforzar su capacidad terrestre con la adquisición y modernización de miles de vehículos blindados. Así lo indica un informe del Instituto para la Defensa y Avances Gubernamentales (IDGA, por sus siglas en inglés), presentado como antesala de la conferencia Armored Vehicles, que se celebrará el próximo junio en la ciudad de Detroit.
El plan contempla la incorporación de alrededor de 40.000 plataformas, entre vehículos nuevos y modernizaciones de modelos existentes. La estrategia apunta a robustecer las unidades blindadas del United States Army con tecnologías de última generación, vehículos tácticos de apoyo, capacidades robotizadas y sistemas especializados en defensa contra drones.
Según el informe, el Ejército planea adquirir aproximadamente 4.000 vehículos de transporte blindado de personal (APC), más de 8.000 vehículos de combate de infantería (IFV), cerca de 9.000 tanques, unos 18.000 vehículos tácticos y logísticos, un millar de unidades terrestres no tripuladas (UGV), y más de 2.000 vehículos adaptados con sistemas de defensa contra aeronaves no tripuladas (C-UAS).
Una de las apuestas tecnológicas más relevantes es el desarrollo del programa Robotic Combat Vehicle (RCV), que forma parte del proyecto de vehículos de combate de próxima generación (NGCV). Se prevén tres variantes —ligera, media y pesada— que integrarán armamento autónomo, sensores avanzados y sistemas modulares. La decisión de producción está programada para 2027, con un despliegue inicial estimado para 2028.
En paralelo, el Ejército estadounidense avanza en el reemplazo del histórico vehículo de combate M-2 Bradley por el nuevo modelo XM30, que contará con capacidades remotas y una arquitectura abierta tipo MOSA (Modular Open Systems Architecture). La sustitución, prevista para completarse hacia 2029, forma parte de un proceso gradual que incluirá mejoras transitorias en la flota actual, como actualizaciones en suspensión y movilidad.
Otro de los pilares de la modernización es la sustitución del veterano M113 por el nuevo Armored Multi-Purpose Vehicle (AMPV), diseñado por BAE Systems. La nueva familia de vehículos será distribuida entre las brigadas blindadas (ACBCT) del Ejército, con un total de 3.030 unidades previstas en cinco configuraciones distintas.
El programa también abarca mejoras en los blindados 8×8 Stryker, incluyendo la incorporación de cascos con diseño DVH (Double-V Hull) para mayor protección contra explosivos y la integración del sistema CPI2, orientado a fortalecer las capacidades de mando y control.
La millonaria inversión responde a la necesidad de modernizar una flota que, en muchos casos, arrastra décadas de servicio y enfrenta escenarios operativos cada vez más complejos. Analistas consideran que el enfoque del Ejército estadounidense combina la renovación de capacidades tradicionales con la integración de sistemas autónomos y digitales, en línea con los desafíos del combate terrestre del siglo XXI.