Moscú, 8 de julio de 2025 – Total News Agency (TNA) –Roman Vladimirovich Starovoit, exministro de Transporte de Rusia y cercano al presidente Vladimir Putin, fue hallado muerto este lunes con una herida de bala en la cabeza dentro de su automóvil en la región de Odintsovo, al oeste de Moscú. La noticia llegó pocas horas después de que Putin lo destituyera mediante decreto, sin especificar motivos. La principal hipótesis manejada por el Comité de Investigación ruso es el suicidio, aunque las circunstancias han generado amplias especulaciones.
Starovoit, de 53 años, asumió como ministro en mayo de 2024, luego de una carrera como viceministro, jefe de Rosavtodor —la Agencia Federal de Carreteras— y gobernador de la región de Kursk, estratégica por su cercanía con Ucrania. Su gestión quedó señalada por problemas en la infraestructura de transporte, intensificados por incursiones ucranianas con drones y sabotajes recientes que provocaron la cancelación de cerca de 500 vuelos y el aplazamiento de otros 2.000 durante el fin de semana.
Su sucesor en Kursk, Alexéi Smirnov, fue detenido en abril por presunta malversación de fondos destinados a fortificaciones en la frontera, acusaciones que habrían comprometido a Starovoit, quien –según prensa local– enfrentaba una inminente citación judicial con riesgo de hasta 20 años de prisión.
Pese a ello, el decreto presidencial de destitución, publicado el lunes por la mañana, no aludió a una “pérdida de confianza”, tal como puntualizó el portavoz Dmitri Peskov, quien insistió en que ese término se habría incluido si así hubiese sido.
Según diversos medios, incluido El País, el arma hallada cerca del cuerpo sería una pistola Makárov honorífica entregada en 2023, y algunos reportes indican que Starovoit pudo haberse suicidado entre la noche del 5 y el 6 de julio, aunque otras versiones señalan que participó de una reunión esa misma mañana antes de volver a su hogar.
Además, fuentes como Kommersant y RBC señalan que Starovoit enfrentaba la inminencia de imputaciones por corrupción y fraude relacionados con fondos públicos en Kursk, y que varios allegados ya habían sido detenidos o habían declarado contra él.
En paralelo al hallazgo, otro alto cargo del Ministerio de Transporte, Andréi Korneichuk —subdirector del fondo de terrenos— murió repentinamente durante una reunión, presuntamente por un infarto, lo que aumentó el clima de conmoción dentro del organismo .
El contexto militar y político agrava la situación: los ataques con drones ucranianos continúan con fuerza, afectando aeropuertos en Moscú y San Petersburgo y forzando reprogramaciones masivas; el caos en el transporte fue el argumento oficial detrás del cese de Starovoit.
El Comité de Investigación se mantiene en el lugar del hallazgo, investigando el arma, el cuerpo y los registros del vehículo. Por ahora, la investigación prevé un suicidio como causa probable, pero no se descarta revisar otros escenarios.
El presidente Putin designó como nuevo ministro de Transporte a Andrei Nikitin —hasta ahora viceministro y exgobernador de Nóvgorod— quien deberá asumir en un marco de crisis operativa y desconfianza institucional creciente.
La muerte de Starovoit es excepcional. Según analistas, se trata del primer suicidio de un ministro de tan alto rango en la Rusia post-soviética, rememorando casos del pasado como Boris Pugo o Nikolai Shchelokov, que también se quitaron la vida ante la amenaza de procesos judiciales. Este episodio ilustra las profundas tensiones y el temor dentro de la elite política rusa ante la crisis y el rigor del sistema judicial .