Buenos Aires, 11 julio 2025 – Total News Agency‑TNA –Tras la contundente derrota sufrida por el oficialismo en el Senado, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó este viernes que el Gobierno vetará los proyectos aprobados por la Cámara alta, entre ellos el aumento a jubilados y la redistribución de fondos para las provincias. En caso de no poder sostener el veto, advirtió que la Casa Rosada acudirá a la Justicia. La escalada institucional se vio acompañada por un discurso incendiario del presidente Javier Milei, quien en un acto en la Bolsa de Comercio calificó de “traidora” a la vicepresidenta Victoria Villarruel, y por una fuerte acusación del senador José Mayans, que cuestionó la salud mental del jefe de Estado.
El oficialismo recibió un revés significativo el jueves, cuando la oposición logró sancionar una serie de proyectos que incluyen un incremento del 7,2 % en las jubilaciones, la prórroga de la moratoria previsional, un bono mensual ampliado de $70.000, la declaración de emergencia en discapacidad y la coparticipación de fondos del impuesto a los combustibles, además del reparto automático de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a las provincias.
Desde el Gobierno interpretan que detrás del aparente beneficio a los jubilados, los mandatarios provinciales actuaron movidos por la necesidad de asegurar recursos para sus territorios en un año electoral, haciendo de los adultos mayores una ficha de negociación. “Las provincias siempre demandan más fondos para afrontar las elecciones. El Gobierno no quiere desprenderse de recursos como los ATN, que son para emergencias”, explicó Francos en declaraciones radiales.
El funcionario señaló que las leyes sancionadas no cuentan con un mecanismo de financiamiento, por lo que resultan “ilegales” según la Ley de Administración Financiera. “El Presidente las va a vetar. Y si el veto no se sostiene en el Congreso, se judicializarán”, adelantó. Para impedir que el Congreso rechace el veto, el Ejecutivo buscará convencer al menos a un tercio de los legisladores en cada Cámara.
La votación en el Senado mostró el creciente aislamiento del oficialismo, que sólo logró un voto en contra en algunas de las iniciativas. Aun así, Francos sostuvo que el vínculo con los gobernadores sigue abierto: “Nunca creo que esté todo roto. Siempre hay posibilidades de conversar. Con algunos vamos a tener acuerdos electorales. No todos son iguales: algunos gastan sin control, otros administran bien”, diferenció.
En medio del conflicto político, el presidente Milei profundizó la crisis institucional con un discurso en el que acusó de “traición” a su vicepresidenta, Victoria Villarruel, por su rol en la sesión del Senado. Consultado al respecto, Francos intentó relativizar el alcance de la acusación: “Creo que dijo ‘traidora’ refiriéndose a senadores, no hizo un comentario directo a la vice. No quiero opinar sobre eso”.
Villarruel, cuya relación con el Presidente está rota desde fines de 2024, ingresó al recinto cuando ya había quórum y se retiró luego de que el bloque oficialista cuestionara la validez de la sesión. El oficialismo sostuvo que la convocatoria fue “irregular” por no haber sido realizada por la titular del Senado, aunque especialistas legislativos consideran que el “pleno es soberano”.
El fuego cruzado también alcanzó a Patricia Bullrich, quien había exigido a Villarruel no convalidar la sesión. Francos evitó tomar partido: “Es una discusión entre dos dirigentes del mismo espacio. No la voy a analizar”.
La sesión legislativa también dejó otro episodio de alto voltaje político. El jefe del bloque de Unión por la Patria, el formoseño José Mayans, acusó desde su banca a Milei de tener “problemas de salud mental”. “No sé si se han dado cuenta de que tenemos un presidente con un problema psiquiátrico”, expresó el senador.
La respuesta del Gobierno fue inmediata. “Es increíble. No se le entiende cuando habla. Se ampara en sus fueros para decir cualquier cosa. Hay un desconocimiento psiquiátrico, por lo menos”, replicó Francos. En defensa del estilo confrontativo del Presidente, agregó: “Más allá de sus formas, Milei es el primero que encara con seriedad los problemas estructurales del país”.
El trasfondo de esta crisis institucional es la puja por los fondos nacionales, el control del gasto y la continuidad del equilibrio fiscal. El Congreso parece haber trazado una línea de contención frente a la política de ajuste de Javier Milei. La pregunta que queda abierta es si el veto, y eventualmente la judicialización, bastarán para revertir un escenario que combina aislamiento político, conflictos internos y presión creciente de los gobernadores.