Buenos Aires, 12 de julio de 2025 – Total News Agency‑TNA –La interna entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel alcanzó un nuevo pico de tensión este sábado, luego de que la titular del Senado respondiera con dureza al mandatario por las críticas que recibió desde el oficialismo tras la derrota legislativa en la Cámara alta. A través de mensajes en redes sociales, Villarruel acusó a Milei de irresponsabilidad institucional, cuestionó el uso de fondos públicos y hasta deslizó críticas personales hacia su entorno más cercano.
“Que ahorre en viajes y en la SIDE y listo”, lanzó Villarruel en un comentario a un usuario de Instagram que la increpó por permitir la votación de una moratoria previsional. “¿Vos querés romper el equilibrio fiscal?”, le preguntaron. La vice respondió que “si hay equilibrio entonces asistir a los más desprotegidos no debiera ser tan terrible”, y señaló que “un jubilado no puede esperar y un discapacitado menos”.
Las declaraciones fueron en respuesta a las fuertes críticas del presidente Milei, quien tras la sesión del Senado calificó a Villarruel como “traidora” durante un discurso en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. La vicepresidenta, lejos de atenuar el conflicto, afirmó que cumplió con su “función constitucional” y sostuvo que los agravios que recibe “por defender a los jubilados y a los discapacitados” le dan “la tranquilidad de estar en apoyo de los argentinos más vulnerables”.
Villarruel también apuntó a la falta de diálogo con el jefe de Estado: “Cuando el Presidente decida hablar y comportarse adultamente podré saber cuáles son sus políticas, dado que no habla”. La tensión acumulada en la relación institucional entre ambos se expresó además en gestos públicos como el desplante de Milei durante el tedeum del 25 de mayo, donde se negó a saludarla. “Hacele el reclamo a él, que yo la educación no la pierdo nunca”, replicó Villarruel a otro usuario.
Las críticas de la vicepresidenta no se limitaron al mandatario. También incluyó menciones irónicas hacia la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y hacia la diputada Lilia Lemoine, una de las dirigentes libertarias más cercanas al Presidente. Al ser acusada de deslealtad por no alinearse con las decisiones del Ejecutivo, Villarruel respondió: “No sé por qué no puso a la hermana o a la limones que a ustedes les gustan tanto”.
En un tono que fue interpretado como una advertencia, Villarruel escribió: “Yo razono con rectitud. Si fuera desleal hace rato que estoy haciendo merengue con lo que veo”, dejando entrever que posee información sensible sobre el funcionamiento del Gobierno. A otro mensaje que la acusaba de coquetear con la “casta”, respondió: “En avión de línea, no un avión privado. No uso aviones del Estado, esos los usa Milei y su hermana”.
La ruptura entre el Presidente y su Vicepresidenta, latente desde los primeros meses de gestión, se ha vuelto ahora explícita, con una escalada pública sin precedentes. La controversia por la votación en el Senado, que habilitó una moratoria previsional rechazada por el Ejecutivo, fue el disparador de este nuevo capítulo en una relación política que, a esta altura, parece sin retorno.
Mientras tanto, dentro de La Libertad Avanza crecen las versiones de fractura interna, con sectores que respaldan a Villarruel y otros que exigen su desplazamiento político. El episodio revela una creciente descomposición en la cúpula del oficialismo, en medio de una agenda legislativa estancada y crecientes tensiones sociales.