Buenos Aires, 18 de julio de 2025 – Total News Agency-TNA-En abierta contradicción con su discurso de austeridad y lucha contra la “casta”, el gobierno de Javier Milei promovió el nombramiento de al menos 119 referentes de La Libertad Avanza (LLA) en cargos jerárquicos de la ANSES en la provincia de Buenos Aires. Se trata, en su mayoría, de excandidatos, militantes, concejales en funciones, familiares directos y jóvenes sin experiencia previsional, designados en altos cargos con sueldos que superan los tres millones de pesos mensuales.
Las jefaturas de oficinas de ANSES en casi 135 municipios bonaerenses pasaron a ser ocupadas por perfiles ajenos al sistema previsional. Entre ellos figuran un chofer de micro, un técnico agropecuario, dos bomberos, una policía retirada, comerciantes, dirigentes políticos locales y una importante cantidad de jóvenes militantes, muchos de ellos menores de 25 años, con vínculos familiares directos con figuras del partido libertario.
Aunque la administración nacional impulsa un fuerte ajuste fiscal y ha cerrado oficinas de atención al público —como ocurrió en Monte Hermoso—, evitó ascender a personal de carrera en la estructura estatal y optó por nombrar a dirigentes libertarios, muchos de los cuales ya integraron las listas electorales de 2023 y podrían volver a figurar en las boletas para las elecciones provinciales de este año.
La decisión fue coordinada por Karina Milei y el armador bonaerense Sebastián Pareja, quienes delegaron la ejecución territorial en armadores seccionales como Rafael Defrancesco, Luis Ontiveros y Ramón Vera. Las zonas más beneficiadas fueron las del conurbano bonaerense: 59 de las 119 designaciones se concentraron en la Primera, Segunda, Tercera y Octava sección electoral.
En algunos distritos, los casos rozan el nepotismo: Ignacio Solari y Elizabeth Domingo, designados en Las Heras y Arrecifes respectivamente, son hijos de dirigentes locales de LLA; mientras que Fernanda Rinland (Coronel Suárez) y Eugenia Dighero (Tapalqué) son esposas de referentes partidarios de peso en sus regiones. En Saladillo, fue nombrado Carlos Calvella, padre de la diputada provincial Geraldine Calvella.
También emergen designaciones ligadas a pactos políticos. En Escobar, Enrique Pagniez, marido de una concejal libertaria, ocupa la jefatura local de ANSES en alianza con Maximiliano Patti, hijo del fallecido represor Luis Patti. En San Miguel, uno de los jefes responde directamente a Agustín Romo, del sector “Las Fuerzas del Cielo”. Y en Colón y Lezama, las oficinas quedaron en manos de dirigentes del Partido FE, fundado por el extinto Gerónimo “Momo” Venegas.
A pesar de que los nombramientos podrían haber favorecido a personal estable del organismo, como ocurrió excepcionalmente en Olavarría y San Isidro, la mayoría respondió a una lógica política. Algunos, como Mauricio De Carvalho, excandidato en Brandsen, reconocieron en medios locales que el reparto de cargos estaba acordado “desde la campaña del balotaje”.
El caso de Rafael Cuchinelli, exjefe de ANSES en Cipolletti, puso en evidencia prácticas que contradicen el discurso libertario. Denunció haber sido apartado tras negarse a entregar el 10% de su salario a la campaña electoral de LLA, señalando como responsable a la diputada nacional Lorena Villaverde.
Desde sectores sindicales y de la oposición se multiplican las denuncias por el uso político de dependencias públicas y por presuntos pedidos de retornos económicos. La maniobra, que para muchos representa la construcción de una red territorial de contención ante la falta de estructura política, también genera tensiones internas en el partido libertario, ante un proceso de cierre de listas en el que varios de los beneficiados podrían buscar un lugar en el escenario electoral.
En este contexto, la “motosierra” anunciada por el oficialismo parece haber dado paso a un juego de fichas partidarias, donde el mérito técnico quedó relegado por la necesidad de consolidar poder en el territorio.