Buenos Aires, 4 de agosto de 2025 – Total News Agency – TNA –El expresidente Mauricio Macri, líder de Propuesta Republicana (PRO), expresó su preocupación por la postura de La Libertad Avanza (LLA) en las negociaciones para formar una alianza electoral de cara a las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre en la Ciudad de Buenos Aires. Antes de una reunión clave con la cúpula de su partido en la sede de la calle Balcarce, Macri señaló que LLA busca “tomar una posición totalmente dominante” en el reparto de candidaturas, lo que dificulta alcanzar un acuerdo equitativo. “Hay que encontrar un lugar de comodidad para ambas partes”, afirmó, destacando que el PRO ha priorizado desde hace casi dos años apoyar la gobernabilidad del gobierno de Javier Milei, aunque lamentó que los resultados no hayan sido los esperados para el país.
La reunión de este lunes, convocada de urgencia tras el fracaso de las negociaciones con LLA, tuvo como objetivo definir la estrategia electoral del PRO en la Ciudad, su principal bastión político. Según fuentes del partido, las conversaciones con los libertarios se trabaron debido a la intransigencia de LLA, liderada por Karina Milei, en el reparto de lugares en las listas de candidatos a diputados y senadores nacionales. LLA ofreció quedarse con las dos candidaturas a senadores y otorgar al PRO solo dos puestos “entrables” en la lista de diputados, una propuesta que los negociadores macristas, encabezados por Ezequiel Sabor, consideraron “inadmisible”. Pilar Ramírez, representante de Karina Milei en las tratativas, defendió la prioridad de una boleta exclusivamente libertaria, lo que generó tensiones con el equipo de Mauricio y Jorge Macri.
Macri, al llegar a la sede partidaria, subrayó ante los medios que el PRO busca una alianza que refleje “igualdad y comodidad” para ambos espacios, pero criticó la actitud de LLA, señalando que su estrategia no se alinea con los objetivos de colaboración que el PRO ha sostenido desde el inicio de la gestión de Milei. “Lamentablemente, no fue el nivel que la Argentina necesitaba, por eso tenemos el nivel de riesgo país que tenemos”, afirmó, vinculando la falta de acuerdos políticos con el desempeño económico del país. El expresidente enfatizó la necesidad de un crecimiento inclusivo que “incluya a todos los argentinos”, pero evitó dar más detalles antes de ingresar a la reunión.
Paralelamente, el PRO ha iniciado conversaciones con otras fuerzas políticas para explorar una alternativa electoral en la Ciudad. Entre los aliados potenciales se encuentran Confianza Pública, liderada por Graciela Ocaña, el Partido Socialista, el GEN y el sector de Ricardo López Murphy, con el objetivo de formar una “oferta republicana” que compita contra LLA y el peronismo. Esta estrategia busca contrarrestar la posibilidad de una nueva derrota electoral, como la sufrida en mayo, cuando LLA, encabezada por Manuel Adorni, obtuvo el 30,1% de los votos y relegó al PRO, liderado por Silvia Lospennato, al tercer lugar con un 15,9%.
Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien abandonó el PRO para integrarse al gobierno de Milei, respaldó la idea de una alianza electoral entre ambos partidos en la Ciudad, siguiendo el modelo del acuerdo alcanzado en la provincia de Buenos Aires para los comicios del 7 de septiembre. En diálogo con Radio Rivadavia, Bullrich señaló que la unidad en la provincia, negociada por Cristian Ritondo y Sebastián Pareja, debería replicarse en la Capital Federal para consolidar “una sola mirada” en la campaña electoral. “Es coherente desde nuestra parte buscar alianzas similares en cada lugar del país”, afirmó, aunque aclaró que no participa directamente en las negociaciones.
Sin embargo, las tensiones entre el PRO y LLA persisten tras meses de idas y vueltas. En mayo, tras la derrota del PRO en las elecciones legislativas porteñas, Mauricio Macri congeló las negociaciones con los libertarios, apostando a que un triunfo peronista liderado por Leandro Santoro debilitaría la posición de LLA. Sin embargo, la victoria de Adorni reforzó la confianza de los libertarios, quienes ahora exigen condiciones más duras en las negociaciones. Además, un video falso generado por inteligencia artificial, que circulaba en la plataforma X y sugería que Macri apoyaba a Adorni, exacerbó las fricciones, llevando al PRO a presentar una denuncia ante el Tribunal Electoral de Buenos Aires.
Con el cierre de listas para las elecciones nacionales programado para este jueves, el PRO enfrenta un dilema: competir en soledad, arriesgándose a repetir el tercer puesto de mayo, o intentar reflotar una versión de Juntos por el Cambio con la UCR, la Coalición Cívica y otros aliados, lo que podría garantizar entre un 20% y un 25% de los votos, aunque con menos bancas para el PRO. María Eugenia Vidal, exgobernadora y figura clave del partido, emerge como posible candidata a diputada nacional en una boleta propia, tras rechazar integrarse a una lista conjunta con LLA.
La reunión de este lunes en la sede del PRO busca resolver estas disyuntivas en un contexto de alta tensión política. Mientras Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño, no descarta un acuerdo con LLA, la postura dominante de los libertarios y la falta de consenso interno complican las negociaciones. El futuro del PRO en la Ciudad, un distrito que gobernó durante casi dos décadas, dependerá de su capacidad para equilibrar la presión de LLA y las demandas de su base electoral, que reclama una identidad propia frente al ascenso del mileísmo.