Washington, 15 de agosto de 2025–Total News Agency-TNA-.El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el despliegue de alrededor de 800 efectivos de la Guardia Nacional en la capital estadounidense, en una operación que comenzó a ejecutarse este jueves y que tiene como objetivo, según la Casa Blanca, “reprimir la delincuencia” en Washington D.C.
Los soldados, pertenecientes a la Guardia Nacional del Distrito de Columbia, patrullan zonas estratégicas como el National Mall y alrededores del Capitolio, aunque sin portar armas ni transportar armamento en sus vehículos, de acuerdo con funcionarios del Departamento de Defensa. La medida replica la estrategia aplicada por Trump en junio en Los Ángeles, durante una serie de protestas, lo que entonces provocó fuertes críticas de organizaciones civiles y de la oposición demócrata.
Desde el inicio de la operación, se han desalojado campamentos de personas sin hogar en distintos puntos de la ciudad, incluidas áreas próximas a monumentos históricos. Testimonios recogidos por medios locales revelan un creciente malestar entre sectores vulnerables. David Beatty, quien vivía en una tienda de campaña cerca del National Mall, calificó las acciones como “anticristianas” y recordó el pasaje bíblico “cuanto hicisteis al más pequeño de ellos, a mí me lo hicisteis”.
Nicole, otra residente de Washington y hija de dos exmarines, criticó duramente la medida. “Vengo aquí todos los días y nunca me siento insegura. Poner a mujeres de color en estas patrullas y darles estas órdenes de trabajo es repugnante. ¿Para qué?”, cuestionó desde las inmediaciones de Union Station.
El lunes, Trump había anunciado no solo el despliegue de la Guardia Nacional, sino también la toma de control federal de la Policía de la ciudad, en un contexto de tensión política con la alcaldía demócrata de Washington D.C. Líderes republicanos acusan a las autoridades locales de permitir el avance de la criminalidad, aunque las estadísticas oficiales señalan que los delitos violentos descendieron de manera significativa entre 2023 y 2024.
Pese a que algunos residentes reconocen preocupación por la inseguridad, voces como la de Marc Bernstein advierten que la medida no aborda las causas reales del problema. “Este tipo de despliegue no está diseñado para detener la violencia armada ni el narcotráfico. Está diseñado para intimidar a la gente”, afirmó.
La operación, que no tiene fecha oficial de finalización, se desarrolla bajo un clima de creciente polarización y reaviva el debate sobre el uso de fuerzas militares para tareas de orden interno en territorio estadounidense.