Por Redacción TNA
Buenos Aires, 16 de agosto de 2025-Total News Agency-TNA-. La política argentina se encamina a un nuevo reacomodamiento tras las elecciones, y el gabinete de Javier Milei aparece en el centro de las especulaciones. La confirmada salida de Patricia Bullrich y Luis Petri de los ministerios de Seguridad y Defensa —ambos asumirán bancas en el Congreso— abrió una fuerte discusión sobre quiénes ocuparán esas carteras estratégicas y si los cambios podrían extenderse a otras áreas clave del gobierno.
En el Ministerio de Seguridad, Bullrich deja un vacío de poder que Milei busca llenar con un perfil técnico y de gestión. La funcionaria mejor posicionada es Alejandra Monteoliva, actual secretaria de Seguridad Nacional, con experiencia en Córdoba y antecedentes en programas de seguridad en Centroamérica. Su nombre genera consenso en la Casa Rosada, aunque no se descartan alternativas políticas para mantener el equilibrio de alianzas. Entre ellos figuran dirigentes del PRO como Diego Valenzuela y Guillermo Montenegro, así como la radical Lucía Carrasco y el director de Inteligencia Criminal, Ramiro Anzit Guerrero.
El panorama es más complejo en el Ministerio de Defensa, donde la gestión de Luis Petri fue cuestionada desde distintos sectores. Su falta de peso específico en el área y la ausencia de resultados concretos en la modernización y reequipamiento de las Fuerzas Armadas y el escandalo de IOSFA y otras denuncias, aceleraron su salida. Para reemplazarlo, el presidente evaluaría designar al senador cordobés Luis Juez, quien cuenta con cercanía política y ascendencia en la coalición oficialista. En caso de que Juez asuma, su banca en la Cámara alta sería ocupada por Ernesto Martínez, suplente de la lista de 2021.
La reestructuración podría no limitarse a estas dos áreas. Versiones internas señalan que la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) también está bajo análisis, debido a tensiones en la conducción y cuestionamientos por filtraciones de información sensible. En paralelo, algunos ministros de áreas sociales y económicas enfrentan críticas por la falta de resultados. En particular, se menciona a las carteras de Salud, Desarrollo Social y Economía, donde Milei evalúa movimientos para dar un golpe de timón y reforzar la gestión.
La eventual salida de Bullrich y Petri, sumada a la posibilidad de modificaciones en la SIDE, marcaría el inicio de una nueva etapa del gobierno, en la que Milei buscaría consolidar el control político y reducir las fricciones con sus aliados del PRO y de la UCR. En un contexto de recesión, malestar social y crecientes reclamos de mayor eficacia en la administración, los cambios en el gabinete aparecen como un paso inevitable para oxigenar la gestión y reforzar la autoridad presidencial.