Buenos Aires, Argentina, 7 de septiembre de 2025 – Total News Agency – TNA -Los centros de votación en la Provincia de Buenos Aires cerraron sus puertas a las 18:00 horas de este domingo, culminando una jornada electoral marcada por una participación superior al 50% del padrón, según estimaciones preliminares de la Junta Electoral bonaerense. Con más de 14 millones de electores habilitados, estos comicios representan un termómetro político crucial para el oficialismo peronista liderado por el gobernador Axel Kicillof y para la oposición, en particular La Libertad Avanza, a solo un mes de las elecciones generales nacionales programadas para el 26 de octubre. La decisión de desdoblar las votaciones provinciales de las nacionales, anunciada por Kicillof para evitar el “caos” derivado de sistemas de boleta distintos —boleta partidaria en la provincia versus Boleta Única Papel a nivel federal—, ha permitido enfocarse en la renovación parcial de la Legislatura bonaerense, donde se ponen en juego 46 escaños en la Cámara de Diputados y 23 en el Senado, además de concejales municipales y consejeros escolares en los 135 distritos.
La jornada transcurrió con algunos contratiempos iniciales, como demoras en la apertura de mesas en varias localidades del conurbano, atribuidas a la complejidad logística de un padrón masivo distribuido en 41.189 mesas electorales. A pesar de ello, la afluencia fue progresiva: hasta las 13:00 horas, se registraba un 30% de participación, cifra que escaló notablemente en la tarde, impulsada por el llamado de los principales referentes políticos a concurrir a las urnas. Fuentes de la Junta Electoral indicaron que el 70% de los votos se concentraron en las secciones Primera y Tercera, las más pobladas y con mayor peso electoral, abarcando el norte, oeste y sur del Gran Buenos Aires. Esta alta turnout se interpreta como un factor decisivo en un contexto de polarización, donde el peronismo busca consolidar su mayoría legislativa para respaldar las políticas de Kicillof, mientras que La Libertad Avanza aspira a capitalizar el descontento económico y social para irrumpir con fuerza en el Parlamento provincial.
El escrutinio provisorio, a cargo de la Dirección Nacional Electoral en coordinación con la Justicia Electoral bonaerense, comenzará inmediatamente después del cierre de comicios, con la transmisión digital de telegramas desde las escuelas a los centros de cómputo. De acuerdo con el cronograma establecido por la Ley 5.109 de la provincia, los primeros resultados oficiales se esperan a partir de las 21:00 horas, una vez que se haya cargado un porcentaje significativo de mesas —alrededor del 10% al 20%— para evitar distorsiones. Antes de esa hora, está prohibida la difusión de datos preliminares o boca de urna por parte de autoridades o medios, bajo pena de sanciones. Expertos electorales anticipan que las tendencias claras en las secciones clave podrían delinearse hacia las 23:00 o medianoche, aunque el conteo completo podría extenderse hasta la madrugada dada la envergadura del padrón. El escrutinio definitivo, que incluye la revisión de votos impugnados y en blanco, se iniciará cinco días después, a cargo exclusivo de la Junta Electoral Provincial, y podría tardar hasta dos semanas en finalizar.
La Provincia de Buenos Aires se divide en ocho secciones electorales, cada una con su propio sistema de representación: las impares (Primera, Tercera, Quinta y Séptima) eligen senadores, mientras que las pares (Segunda, Cuarta, Sexta y Octava) votan diputados. Esta distribución asegura una renovación equilibrada de la Legislatura, compuesta por 92 diputados y 46 senadores en total. En estas elecciones, el foco está en las secciones más populosas: la Primera, con 24 municipios como San Isidro, Tigre y Morón, que aporta ocho senadores; y la Tercera, con 19 distritos incluyendo La Matanza y Lomas de Zamora, que elige ocho senadores y es un bastión histórico del peronismo. La Segunda sección, por su parte, con 15 municipios del norte provincial como San Nicolás y Pergamino, renueva 11 diputados.
Los candidatos representan una amplia gama de fuerzas políticas, reflejando la fragmentación del escenario bonaerense post-2023. El oficialista Fuerza Patria, una coalición que une al Partido Justicialista, el Frente Renovador de Sergio Massa y sectores kirchneristas alineados con Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner, presenta listas encabezadas por figuras de peso. En la Primera sección, Gabriel Katopodis, actual ministro de Infraestructura y ex intendente de San Martín, lidera la boleta de diputados. En la Tercera, la vicegobernadora Verónica Magario busca un escaño en el Senado, respaldada por una alianza que apuesta a la unidad peronista para contrarrestar el avance libertario. Otras figuras incluyen a Jorge Taiana como primer candidato a diputado en la Tercera sección.
Por el lado opositor, la alianza entre La Libertad Avanza y el PRO despliega candidatos con perfiles locales fuertes. En la Primera sección, Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero que migró del PRO a LLA, encabeza la lista de senadores, buscando capitalizar el voto antiperonista en el conurbano. José Luis Espert, economista liberal, compite en la Tercera como diputado, mientras que en la Octava sección (La Plata), Francisco Adorni, hermano del vocero presidencial, lidera la boleta. Esta coalición enfatiza temas como la seguridad y la reducción del gasto público, en sintonía con el gobierno nacional de Javier Milei.
Otros frentes completan el panorama: Potencia, liderado por María Eugenia Talerico, postula a Félix Lonigro en la Primera (senadores) y a Santiago Mac Goey en la Tercera (diputados), con un discurso centrado en la renovación institucional. El Frente de Izquierda-Unidad, con Nicolás del Caño en la Tercera (diputados) y Romina Del Plá en la Primera (senadores), apela al voto progresista crítico del oficialismo. Espacios menores como el Frente Patriota Federal (con César Biondini), Somos Buenos Aires y Construir Porvenir también presentan listas, aunque con menores expectativas de superar el piso electoral del 1,5%.
El contexto económico, con inflación persistente y desempleo en ascenso, ha dominado las campañas, junto a preocupaciones locales como la inseguridad y la infraestructura deficiente. Líderes como Kicillof y Massa han recorrido el territorio instando a la participación, mientras que desde la oposición se critica la gestión provincial por su dependencia de fondos nacionales. Fuentes del peronismo expresan optimismo por una “recuperación” del voto tradicional, pero admiten que la participación por encima del 50% podría beneficiar a LLA en distritos suburbanos donde Milei ganó en 2023.
Estos comicios no solo definirán el equilibrio de poder en la Legislatura —donde Fuerza Patria busca mantener su mayoría para aprobar presupuestos y reformas— sino que también servirán como antesala a las nacionales de octubre. Analistas coinciden en que un buen desempeño de LLA podría fortalecer al gobierno central, mientras que un triunfo peronista reforzaría la oposición en el Congreso. Con el cierre de urnas, la atención se traslada ahora al centro de cómputos en La Plata, donde se espera una noche larga de conteo y análisis.